[1ª temporada en mi perfil]
El tiempo ha transcurrido desde que Lana se subió a aquel avión para no volver, alejándose del lugar que le enseñó la importancia del presente.
Todo parece haber cambiado desde entonces. Aquellos chicos especiales que con...
—¡YA HAN ENVIADO LOS FORMULARIOS! - Fue lo que gritó Oliver mientras corría hacia nosotras con el portátil en sus manos.
— ¿Por qué... ¿Por qué gritas? - Preguntó Noemi con un mueca extrañada a la par que divertida.
— Porque los han enviado - Contestó. Se podía apreciar como la ilusión se escapaba de sus ojos. - Los formularios. Han enviado los formularios.
— Ya, Oli, pero no hay una cuenta atrás. Puedes rellenarlo en un rato. O mañana. O en diez dí... - Fue interrumpida por el dedo índice del pecoso sobre sus labios.
Sonrió. — No seas una aguafiestas.
Noemi respondió apartando su dedo con énfasis, causando que Oliver soltara una carcajada. No sabía si yo era la única que lo había notado, pero las orejas de Noemi se habían puesto de color rojo vivo.
Oliver se sentó con las piernas cruzadas, colocando su portátil encima de sus rodillas. Yo estaba sentada con la cabeza de Alicia en mi regazo. Estábamos en la zona de césped del campus central de la universidad, con lo cual quedaba a la misma distancia de nuestra facultad que de la suya. Habíamos aprovechado que el tiempo de hoy era soleado y con una simple sudadera se estaba bien afuera.
— Vale, ya he abierto la web. Ahora solo tengo que esperar a que cargue - Informó. Parecía que estaba hablando consigo mismo. - Bien, chicas. ¿De qué estabais hablando?
— Lana nos estaba hablando sobre Óscar - Alicia dio unas pequeñas palmadas emocionadas.
— O más bien me estabais acosando a preguntas - Corregí.
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— ¡Jo, Lana! Si yo me fuera a la casa de semejante hombre lo estaría gritando a los cuatro vientos.
— ¡¿Has visto un foto de él?! - Saltó Noemi.
— Eh... No. ¡Pero sé que tiene una moto!
— ¡Vaya! - Se sorprendió.
— Ey, ey - Interrumpí mientras me reía. - No sé qué es lo que creéis que pasó en esa casa, pero no es lo que os estáis imaginando.
Noemi puso ojos de cachorro. — ¿Ni siquiera tercera base?
Alicia puso las manos en poción de rezar. — Seguro que al menos llegasteis a segunda, ¿no?
— ¿De verdad usáis metáforas de béisbol para hablar de sexo? - Preguntó Oliver incrédulo.
Detuve mis carcajadas y resoplé. — Nos besamos. Eso fue lo máximo que ocurrió. Siento si es algo decepci...
— ¡¿OS BESASTEIS?! - Hasta Oliver se unió al grito que pegaron la unísono. Los estudiantes que estaban sentados y aquellos que transitaban por la zona se giraron a ver de qué se trataba.
