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Al día siguiente, Lilith se levantó Cansada luego de dormir al menos 3 horas, eran las 10 A.M, mientras que Mark se encargaba de seguir con la investigación cuando ella no estaba, la morena se dio una ducha de agua fría más rápido de lo que acostumbraba a darse, estaba completamente ida en sus pensamientos cuando su celular resonó en la habitación.

-No puedo tener un momento de paz...- Resoplando tomó el celular- ¿Alguna novedad?... Claro en una hora estoy allá,  muchas gracias.

La Morena colgó y siguió vistiéndose para otra larga jornada de trabajo. Tomó un poco de café amargo, para despertar y camino a la brigada de investigación ,iba comiendo una manzana en el camino.
Cuando llego allí observó primero que nada a quienes estaban allí parados esperándola.
Eran Zelda y Hilda Spellman, un hombre acompañada a Hilda y Faustus estaba más atrás y distante de Zelda.

-Buenos días- Se presentó frente a ellos.

-¿y usted es...?- Dijo Faustus mirándola seriamente y engreído.

-Okey señoras, señores, soy la Subcomisaria Lilith Wardwell,  estoy a cargo del caso, estamos haciendo lo mejor que podemos- Dijo pausando sus palabras, para recibir la carpeta de su compañero- Bueno, necesito que me acompañen a la sala de reuniones, porque las evidencias del caso son confidenciales y no pueden salir de aquí, netamente por la seguridad de la niña- La seguridad con que lo decía dejaba a Zelda Spellman completamente muda, ya que la matriarca nunca había escuchado a otra mujer dirigirse con tanta seguridad a ella.

En cambio la morena miraba de reojo a la elegante y extravagante rubia, era demasiado bella para ser verdad y su belleza la imnotizaba pero no tenía que dejarse llevar, era su trabajo.

Cuando todos estaban en la sala de reuniones, sentados en la gran mesa mirando a Mark y Lilith atentos a lo que tenían que decir y esclarecer.

-Bueno- Mark prosiguió mientras Lilith observaba las expresiones de cada uno de ellos, siempre había alguien sospechoso en la familia y ella lo descubriría- Las evidencias aún están en análisis,  tenemos que hablar con Zelda en la sala de interrogatorios.

-¿Qué? ¿Por qué?- Preguntó la mujer, Tranquila mirando al detective.

-Tranquila...

-Lo estoy solo que deberían estar buscando a Sabrina no aquí...perdiendo el tiempo, señorita Wardwell...- Dijo irritada por la situación y La morena la interrumpió.

-Okey, Zelda, ahora les explicaré. En este preciso momento hay un operario en el bosque de Greendale, haciendo un barrido exhaustivo para encontrar a Sabrina. Ahora, sabemos que esta la mayoría de la familia aquí, pero necesitamos a toda la familia, hoy tomaremos declaraciones exactas, ya que como saben acabo de tomar el caso- Dijo mientras caminaba explicándoles.

-Falta Ambrose...Prudence...-Hilda balbuceo mirando a Zelda.

-Exactamente, Srta. Hilda. Empezaremos ahora empezando por...- La subcomisaria tomó la carpeta para buscar un papel- Faustus Blackwood- Ella sonrió para esperar a que el hombre saliera para ir a la sala de interrogatorios.

Cuando ambos salieron la familia quedó solo con Mark, el hombre los estaba vigilando mientras que Zelda llamada a Ambrose.
Cuando contesto el joven llegó a los 15 minutos después a la brigada con Prudence de la mano, cosa que dejó en evidencia una relación entre ambos muchachos.

-Debemos esperar aquí, Muchacho- Dijo Hilda mirando a Ambrose cuando se sentó.

-¿Han sabido algo de Sabrina? ¿Por qué nos llamaron?- Dijo Preguntándole a Mark.

-Estamos haciendo lo que podemos,  por el momento necesitamos sus testimonios del día de la desaparición...- Dijo el detective mientras tomaba un sorbo de café.

Policial LoveWhere stories live. Discover now