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- ¿Qué sucede?- Preguntó Marie mientras observaba con una sonrisa, obviamente noto una tensión entre ambas mujeres.

-N-nada... Marie ella es Lilith, la subcomisaria...- Dijo mientras sonreía con un brillo de dolor, algo que Lilith noto de inmediato.

-Hola, mucho gusto- Dijo con un notable acento francés- Zelds me dijo lo que paso con ese... Faustus...- Dijo molesta y enredando su brazo con el de Zelda.

-Oh... Si...- Sonrió- El gusto es mío- Dejó caer mirándola con una gran sonrisa, fingida obviamente que Zelda pudo notar pero con molestia rodó los ojos.

-Muy bien, Debemos irnos- Se apresuró a decir mientras trataba de alejar a Lilith de Marie, algo que la morena notó y se le ocurrió algo- Adiós, espero que la pases bien Muy bien.

-Adiós- Sonrió Marie antes de dar la vuelta junto a Zelda y caminar dos pasos antes de que Lilith la tomara del brazo ligeramente y se diera vuelta.

-¿Qué sucede?- Dijo Zelda con la mirada severa en Lilith, algo le olía mal, Especialmente cuando notó la sonrisa traviesas de La morena.

-Oh, Zelda... Antes de que 'te fueras'- Recalcó lo último sonriendo con algo de lujuria que solo Zelda entendió- El otro día,  se te quedó esto- Le entregó un arete de Oro rosa con forma de hojas de otoño- Que tengan una buena tarde- Sonrió mientras se daba vuelta y se iba.

-¿Estás bien,Ma Cherié?- Dijo la mujer tras ella viendo que estaba pálida como papel.

-Marie... Estoy bien... vamonos...- Dijo recomponiendose y tratando de no recordar aquella noche de sexo desenfrenado con Lilith.

Imágenes de la mesa y de todo aquel desastre que ambas dejaron en la sala de su casa antes de irse a la cama y que la mujer de rizos color chocolate le hiciera tener un orgasmo que ella podría llamar Ilegal a esas alturas de su vida.
Sus rodillas temblaron mientras caminaba, pero al recordar el repentino rechazo de la morena aquellos se nubló y dejó ver solo su orgullo y terquedad. No más Lilith.

La pelirroja era una mujer orgullosa, terca y completamente malhumorada, aparte de su vanidad por ella misma (algo que le acentuaba completamente bien, según  sus amantes) y su completa arrogancia al momento de tener una discusión con cualquier persona, y dejando para el final el modo de no poder guardar su impulsividad al momento de discutir y decir todo sin filtros.

Marie por supuesto esa noche fue invitada por Hilda inocentemente mientras se la encontró en la cafetería del Dr. Cee,  mientras la mujer morena y atractiva leía un libro del mismo lugar.

Aparentemente luego llegó Zelda para pasar por un maldito café como ella le decía, fuerte y sin azúcar como le gustaba encontrándose con la escena y la incredulidad al ver a Hilda mientras le explicaba que Marie iría aquella noche a cenar.
Marie sin dudarlo se ofreció a acompañarla a casa luego de su café y ayudarla a cocinar ya que no tenía muchas habilidades culinarias y ese día Hilda no podría preparar la cena.
No estaban celebrando nada pero una vez al mes hacían una gran cena solo para la familia para compartir todos juntos.

Obviamente Sabrina se había dado cuenta de aquella pequeña discusión en el pasillo de la escuela Baxter y al ver a Lilith aquella noche corriendo tras su madre las siguió incrédula de lo que vio aquella noche cuando Lilith se llevó entre sus brazos a su Madre haciendo reír con felicidad.
Obviamente la niña se devolvió hacia el gimnasio evitando imaginar lo que pasaría luego de aquello.
Fue cuando decidió que quizás le daría un pequeño empujón a cupido para que su madre por fin pudiera ser feliz.
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Dejen sus comentarios y estrellitas mis amores 🥰

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