Policial Love

9

Brigada de investigaciones

-En la identificación y en la cinta que encontramos en el bosque no habían huellas reconocidas, mi sospecha es que el hombre quizás se auto lesionó para no dejar rastro o está usando algún tipo de látex porque el señor del rentacar dijo que no llevaba guantes- Dijo Mark mientras le entregaba los análisis y la miraba.

-La Señora Spellman esta allí desde hace horas... tiene que ir a casa a descansar- Dijo mientras abría la puerta para ir a la sala de espera donde Zelda se encontraba bebiendo un café- Tiene que ir a descansar...

-No quiero hasta que encuentre  a mi hija...- Dijo mirándola seriamente- Esto no se puede quedar así... Tengo que declarar algo que escuché... ayer en la noche...

-Esta bien, vamos- La morena la guió pasando su mano por la cintura, aquello la dejó con la piel erizada, pero debía concentrarse.

Al llegar ambas se sentaron mirándose frente a frente, la pelirroja estaba cansada y sus ojos eran ojerosos. Aquello le estaba jugando una mala pasada.

-Ayer... En la noche cuando todos dormían...- hizo una pausa para tomar aire- Escuche a Faustus hablar por teléfono... Me desperté porque el sonido me asustó...

-Estas loco, no puedo creerlo, si quieres tal cantidad sueña...-Dijo riendo irónicamente- Que se muera esa niñita estúpida ... no te daré mi dinero- Colgó y lanzó lejos el celular- Estoy en la mierda...

Zelda volvió a su cama y esa noche no pudo dormir...

Pero aquellas palabras le hacían un clic importante en la cabeza a la Detective quien indagó en su me te toda la información que rondaba alrededor de Blackwood, el tráfico, el dinero... la pelea con Sabrina el dia que desapareció,  todo indicaba a que el hombre sabía quién era el que tenía a su hijastra.

-Faustus nunca manejo un negocio de drogas en mi casa... No cuando estoy 24 horas allí- Dijo indignada con tal información- El nunca me contó sobre tales acusaciones...

-Porque necesitaba una coartada... Algo que usted creyera y que a él le.resultara conveniente...

-Pero...

-¿Hoy trabaja?- Preguntó mientras se levantaba.

-Esta en casa pero antes de que saliera Dijo que iría al bar de Dorian Gray...- Dijo mientras se levantaba junto a ella.

-Esta bien... Necesito que vayas a descansar, estamos a punto de saber quién tiene a su hija...- Dijo sonriéndome mientras veía a Zelda tiernamente...

Zelda en un impulso la abrazó agradeciéndole al universo que existieran personas como Lilith que estuvieran allí esforzándose por ayudarla, estaba completamente sumida en el abrazó.

-Gracias...- Se separó lentamente mirándola a los ojos.

-N-no hay de que...- Jadeo mientras miraba sus labios, cuando Zelda se lamio los labios sintiendo resequedad en su boca debido a la situación.
Cuando ambas comenzaron a acercarse demasiado rápido y quedando solo a milímetros.

-Lilith...- Jadeo cerrando los ojos- ...¿Qué  hacemos...?

-N-no se... solo se que... necesito hacer esto...- Agarró el cabello de Zelda suavemente jalando hacia sus labios en un suave beso.
Ambas suspiraron cuando sus labios comenzaban una batalla completamente pacífica...

-Dios...-Gimió Zelda mientras se separada lentamente- Están grabando...

- Cuándo me levante de mi asiento las cámaras dejaron de grabar...- señaló un pequeño botón bajo la mesa- Cuándo lo presiono deja de grabar... Zelda... Perdón....

-Tranquila... Hagamos como que nunca sucedio- Dijo agitada y saliendo de allí.

-¡Mierda! Esa mujer es...-llevó una de sus manos a su frente- en qué te metiste esta vez Lilith...- Se reprendió por su comportamiento, jamás se había dejado llevar así.

Esa mujer la estaba sacando de sus casillas, el solo hecho de verla le arreglaba el día aunque no estuviera del todo bien. Cuando salió de la brigada para ir a descansar a su casa en medio del Bosque, su celular sonó y contestó quedando atónita a lo que escuchaba.