Policial Love

20

-No lo creo...- Se sentó mientras veía el charco sobre la cama y se sonrojo- No me mires así...

-Te ves tan bien cuando te sonrojas- La besó mientras se volvía a subir sobre ella para caricias su cuerpo.

-Para...- Dijo La pelirroja dando vuelta para apresarla contra su cuerpo y mantener sus manos arriba de su cabeza para inmobilizarla- Esta vez te toca a tí...

-No...- Dijo Lilith parándola en seco mientras la empujaba bruscamente y se paraba rápidamente de la cama- Zelda no...

-¿Qué pasó?- Zelda se levanto tras ella mientras trataba de encontrar una respuesta a su negativa- ¿Hice algo mal?

- No... No tú no hiciste nada mal, querida...Soy yo- Dijo mientras se alejaba de ella y salía de la habitación para observar el desastre que dejaron ambas en la sala y la mesa destruida por completo- ...Mierda...

Lilith tomó su blusa y se la puso mientras Zelda la observaba atónita, estaba completamente sumida en sus pensamientos tratando de comprender a la morena, se sintió completamente desolada en cuanto pensó que esa reacción era un rechazo a ella, se auto abrazó sintiendo toda su piel de gallina debido a la desnudez, y recordó como la Morena la empujó bruscamente.
Una lágrima se deslizó por su mejilla mientras tomaba su vestido y se lo ponía.

Lilith comenzó a ordenar la sala y dejó la mesa tal cual, estaba horrorizada en cuanto se sintió presa en su habitación con Zelda, sus recuerdos volvían a su mente y su corazón latía horrorizado de aquellos momentos.

-Esta bien... Yo me voy...- Dijo Zelda mientras abría la puerta y salía al frío del bosque de Greendale.

-No espera...Zelds...- Se detuvo cuando vio la mano de Zelda levantada frente a ella diciéndole que se detuviera donde estaba.

-Déjalo así Lilith, lo entendí... Perfectamente- Sus ojos llorosos denotaba decepción pero no con Lilith, si no con ella, como fue tan estúpida para entregarse de esa manera- Adiós.

-Zelda...- Comenzó a llorar mientras la dejaba ir- Si tan solo supieras...- Cerró la puerta mientras se deslizaba hasta el suelo con ambas manos en la cara lamentando aquello sucedido esa noche.

Se levantó luego de veinte minutos llorando silenciosamente y se recostó sobre el sofá de la sala, mirando el techo y repasando cada minutos con su mente de aquel suceso del que nadie sabía.
Aquella noche apasionadamente con Zelda de había convertido en una noche totalmente dolorosa y desolada para ella, esta vez estaba sintiendo el.dolor como aquel día...

●•○•●

Zelda mientras tanto maldecía el haber dejado su auto en el escuela Baxter, mientras caminaba ya cerca de la Mortuaria y las luces de la Mansión Spellman estaban completamente apagadas, seguramente estaban todos durmiendo.
Comenzó a abrir la puerta y cuando entré su celular comenzó a Vibrar, estaba tan cansada hasta que decidió ver quien la llamaba tan tarde aquella noche.

- ¿Qué pasa Hilda?- Dijo al teléfono mientras sacaba sus Zapatos de plataforma y subía por la escalera hasta su habitación.

-¿Donde estas?- Dijo preocupada.

-Oh...- Exclamó mientras recordaba que Hilda estaba en el baile- Hermana, estoy en casa- Suspiró- No me sentía bien así que pedí un taxi...

-Tienes suerte de que tengo copias de llaves de tu auto, el doctor C...- Zelda suspiró mientras se sentaba y no la dejaba continuar.

-Adivinaré, Sabrina se quedará con Ros y te iras con tu novio... me da igual Hilda, buenas noches- Colgó el celular algo agotada.

Se quitó el vestido y se dio una ducha, quitando cualquier vestigio de aquella maldita noche.
Lloró mientras se bañaba, aquella morena en la cual tanto pensaba la rechazó y quizás no fue su intensión, pero la forma brusca de la cual se quitó a Zelda de encima la dejó completamente dolida.

Corto el agua de la ducha y salió, al llegar y mirarse al espejo de su tocador vio las marcas sobre su cuello y su cuerpo, quizás el.olor a sexo y el perfume de la morena se fueron de su cuerpo con aquella ducha, pero no sus marcas... Menos aquellos sentimientos  apenas floreciendo en su alma y corazón...
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No me odien, les amo ☹❣
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