Policial Love

24

Cuando todos estaban en la mesa la tensión se notaba entre ambas mujeres, Lilith solo quería ir a su casa, la tensión la estaba matando muy lentamente y los recuerdos al observar desde lejos a Zelda, la estaban invadiendo.
Estaba entre tomarla allí mismo de la forma en que lo hizo aquella noche en su cabaña o salir corriendo de allí para nunca volver a verla.
Pero antes de eso debía hablar con Zelda, debía contarle la verdad y el porque la había rechazado aquella vez.

-¿Lilith?- Marie le habló,  sacándola de sus pensamientos.

-uhhmm, perdón, estaba distraida- Suspiró mirando rápidamente a Zelda quien están frente a ella y volvió la mirada a Marie- Dime... Marie...

- ¿Tienes Pareja?- Sonrió pícara, algo muy normal en Marie, pues ella siempre hacía ese tipo de preguntas, pero esta vez Zelda la miró sorpresivamente con los ojos muy abiertos- ¿Qué? - Le susurró a la pelirroja.

-No, nada...- Volvió la mirada a su plato y siguió comiendo para Escuchar atenta a la respuesta que Lilith le daría.

-Realmente no lo sé, es complicado explicar la relación que he tenido últimamente con cierta...Mujer...- Sonrió mientras se sonrojaba y todos reían.

-Oum  tranquila, cariño- La ánimo  Hilda- Zelds y Marie tuvieron un amorío hace unos años, no tienes de que preocuparte, oh y Ambrose es Pansexual- Agregó último para que la mujer no se sintiera mal.

-Oh si, pero debimos terminar...- Dijo Marie animada mientras Zelda se sonrojaba y veía en los ojos de Lilith un brillo de desilusión.

-Si, si, eso es pasado- Dijo mientras bebía de su copa de vino- ¿Podemos cambiar el tema?

-Claro, Má Cherié- Dijo coquetamente la mujer acariciando el dorso de su mano.

-Bueno, Mamá, tía, Familia... Debo irme, los chicos están esperándome- Dijo la adolescente- ¿Ambrose quieres ir? Obvio, Prudence tu igual puedes ir...

-¡Señorita!- La regaño Zelda- No te mandas sola, recuerda lo que sucedió...- Su semblante de temor apareció mientras Sabrina se levantaba y la abrazaba- No aguantaría otro episodio...

-Mamá,  debes dejar de preocuparte,  no hay peligro, solo iremos a casa de Theo...

-Si tía,  yo y Prudence cuidaremos de Sabrina, confía en mí- Le dijo el joven mientras Zelda asentía.

-Esta bien... Cuidado, te amo- Le besó la mejilla.

Los 3 jóvenes dejaron la casa en cuestión de minutos y la conversación entre las 5 personas allí era totalmente diversa.
Las copas de vino iban y venían de manera aleatoria, Zelda ya había bebido más de la cuenta y miraba obscenamente a la morena.
Cuando se fueron a la sala donde la conversación fue más fluida.

Los coqueteos de Marie eran demasiados obvios para la pelirroja algo que la incómodo, aún así,  se limitó a morder su labio inferior cada vez que Lilith la miraba.

Hilda y Lancee se fueron de la casa cerca de las 2 A.M, era muy tarde y las 3 mujeres estaban complemente ebrias.
Marie se fue a la habitación que Zelda le indicó y antes de ir a dormir le dedico un indecente susurró,  para que Lilith no oyera.
Zelda la alejó inmediatamente.

-Vete a dormir- Dijo friamente, Marie entendió y se fue sin decir una sola palabra.

-Creo que... Es mejor que me vaya- Dijo con la voz ronca de deseo mientras miraba de arriba abajo a la pelirroja- Es muy tarde...

-Deberias quedarte, estas ebria... - Dijo la pelirroja mientras se sentaba más cerca de ella y tomaba su mano- No ha dejado de mirar mis piernas en toda la noche, Subcomisaria...- Le susurró al oído provocando un pequeño Jadeo, que salió de los labios de la morena a inconscientemente.
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