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Jin se sentía frustrado, el peso sobre sus hombros doliendo como si una barra de mil kilos hubiese sido arrojada sobre él, sin ningún aviso previo.

De algún modo, sentía que todo dependía de él, y aunque siempre estuvo seguro de su capacidad de actuar como un líder y tomar ciertas decisiones cruciales en la manada, esta vez, se siente como si fuese nada, como si no fuese suficiente y le aterra la consecuencia de sus decisiones y sus actos.

Un nudo aprieta su garganta cuando camina por el estrecho pasillo de la clínica y se dirige a la habitación de Yoongi, encontrándose con el chico en su forma de lobo sobre una camilla gigante, improvisada para que quedara a la medida perfecta de un animal de su porte. 

Lucía como si su lobo estuviese durmiendo, descansando en esa postura encorvada en su sitio, mas Jin sabía que estaba sufriendo.

Su mismo lobo se lo decía, el alfa, el líder de la manada se estaba muriendo y él no ha hecho nada para salvarlo.

Y si Jin intenta ordenar los hechos, su mente se vuelve borrosa, con recuerdos vagos de todo lo que había pasado en un poco menos de 48 horas.

Solo hay dos cosas que tiene claro: Yoongi había sido envenenado y Taehyung había desaparecido.

Jin apenas ha dormido intentando encontrar una cura para el sufrimiento de Yoongi, llevándolo de vuelta al inicio porque es imposible quitarle el veneno, es como si se hubiese mezclado de manera perfecta en él.

Y no para adaptarse a su cuerpo, sino que para matarlo.

Era casi visible la forma tan lenta y dolorosa con la cual el veneno iba atacando cada uno de sus órganos.

Él sabía, era cuestión de tiempo, Yoongi sufriría una falla de todo su sistema y sería imposible hacerlo volver.

Quizá resultaría más fácil poder intervenirlo en su forma humana, pero hacerlo mutar de vuelta sería un acto suicida, pues lo único que estaba ayudando a Yoongi a resistir, era esto, su cuerpo conservándose en forma de lobo.

Su pecho se apretó y tragó saliva con mucha angustia mientras se movía por la habitación, comprobando los parámetros hemodinámicos de Yoongi a través de la pantalla, suspirando con un poco de alivio al ver que estos aún se mantenían estables.

Aunque Jin sabía que el alivio de eso era sólo una falsa esperanza, porque aun si lucía estable, con el suero conectado a una intravenosa, era cuestión de tiempo para que el veneno terminara por consumirlo, acabando con él.

Joder.

Hubo un pequeño ruido en la habitación y Jin apretó las manos en puño, el dolor volviéndose más fuerte cuando reconoce a la otra persona que se está moviendo ligeramente, quizá perturbado en el sueño profundo al que pareció caer desde que Yoongi quedó inconsciente.

Casi se tiene que obligar a girar la cabeza y posar la vista en la persona que ocupaba la otra camilla de la habitación.

Jimin había caído con fiebre y no ha mostrado mejora, al igual que Yoongi, ha entrado en un estado de inconsciencia permanente.

Y si bien no fue envenenado, al parecer el daño que recibió Yoongi viajó a través del lazo y lo dañó a él a un nivel psicológico.

Jin aun tenía un poco de dudas sobre la razón real del por qué Jimin terminó así, porque el menor cayó con una fiebre hasta perder la consciencia, presentando síntomas similares a lo que experimentaba un lobo cuando sufría un lazo roto. 

GRANATUM #2; taekookWhere stories live. Discover now