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Taehyung sabía que los humanos eran dramáticos.

Jimin lo era, así que todos ellos por deducción propia también lo son.

Quizá todas las alarmas que sonaban y las pisadas que sentía de un lado a otro eran simples soldados llevando a cabo un protocolo de seguridad obligatoria que tal vez era demasiado para la situación.

O quizá Taehyung estaba siendo demasiado despreocupado y optimista.

Porque el edificio entero seguía remeciéndose y una grieta se formó en una de las paredes de su habitación.

El movimiento de la estructura se sostuvo por varios minutos, junto con ello, gritos de voces graves, indicando órdenes y un disparo.

Sí, al parecer en alguna parte cerca de aquí todo se estaba jodiendo y él necesitaba salir de ahí porque, morir aplastado en un edificio bajo tierra, construido por unos humanos, locos y obsesionados por querer capturarlo, no era una de sus muertes favoritas.

El problema no era estar encerrado, sin saber si algún guardia vendría a buscarlo o no.

El problema estaba en esas bandas de minerales encerradas en sus muñecas y tobillos, porque juraba que lo debilitaban a un punto que siente como si necesitara respirar porque si no moriría en cualquier minuto ahogado.

Como si se hubiese vuelto humano.

Una mueca se formó en su cara.

—Qué puto asco.

El edificio entero volvió a temblar, como si alguien lo hubiese tomado como una caja agitándola en sus manos, remeciéndola por completa.

El crujido similar a un velcro hizo que Taehyung volteara la vista hacia la grieta de la pared, la cual se hizo más grande y extensa.

Mierda.

Él moriría aplastado, pensó.

Y las voces de afuera no lo dejaban concentrarse.

Los soldados seguían gritando, de un lado a otro como si el caos se hubiese sembrado entre ellos, dejando atrás cualquier protocolo organizado y estructurado.

Por un momento loco de debilidad, o de mucha humanidad ahora mismo en él, Taehyung pensó en la manada, pero Yoongi no sería tan estúpido como para involucrar a los lobos a una lucha de esta magnitud con científicos absurdamente locos.

Mucho menos para recuperarlo.

Sería una mala broma.

Tampoco creía que hubiesen enviado a Jungkook a buscarlo, o lo que sea, porque estaba seguro que Jin, Jimin o hasta el mismo Yoongi amarrarían al chico mucho antes de que intentara hacer algo suicida como venir a aquí.

Pensando por el hecho de que ni siquiera él sabía dónde estaba.

Automáticamente pensar en él hizo su corazón apretarse.

Se sentía como años, lo extrañaba hasta el punto de sentirse morir.

Taehyung no cree poder vivir sin él.

GRANATUM #2; taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora