GRANATUM #2; taekook

HISTORIA PARALELA 1 - PARTE E

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Cabello largo, rizado y caoba, la misma cara andrajosa, como si su sola vida se hubiese consumido en capturar corazones humanos.

Esos ojos desorbitados que parecían ir y venir, sin quedarse posados en ningún lugar en particular.

Taehyung agarró su muñeca cuando ella quiso avanzar hacia Mingyu.

—La encontré en el pasillo hacia la salida de emergencias, parece que siguió tu aroma.

—Dulce, dulce, oh, las quiero todas —canturreó ella sin prestar mucha atención. Eran murmullos agudos que desaparecían y aparecían.

—Nos atacó hace un año —Hoseok dice, sin quitarle la vista, como si fuese a esperar a que se soltara del agarre y los atacara.

—Matamos a su hermana, ella escapó —agregó Mingyu, acercándose automáticamente más al cuerpo de Hoseok.

Ella inspeccionaba el aroma del lugar cuando asimiló dónde estaba, como si se hubiese perdido en Mingyu antes de que otro aroma, un nuevo aroma, le estampara en la cara.

Mingyu observó, atento, a ella y luego el agarre que Taehyung mantenía sobre ella, como si el solo contacto con la piel ajena fuese lo suficiente para contenerla de usar sus poderes, su magia.

Como si la volviera humana.

Quizá Mingyu subestimó un poco el poder que ocultaba un vampiro de la categoría de Taehyung. Porque a pesar de ser una esencia imponente, Taehyung no se mostraba como tal, como si quisiera lucir superior a ellos. Sin embargo, no se molestó en pensar demasiado sobre eso, no cuando aún estaba demasiado a la defensiva sobre esta bruja y lo que tendría que aportar para ellos, porque el hecho de que estuviera ahí, rondando el hotel no era para nada bueno.

O los siguió a ellos, atraída por el aroma, o realmente su padre tenía algo que ver en esto.

Taehyung volteó la vista hacia ella, viéndola observar cada lugar donde su nariz podía encontrar un nuevo aroma. Sus ojos iban y venían con movimientos que parecían involuntarios al recibir tanto poder, tanto olor...

—¿Sabes de algún vampiro? —le preguntó, pero al parecer sus palabras volaron con el viento cuando ella no hizo caso.

Hoseok se alteró.

Alzando el arma, le quitó el seguro y la apuntó.

—Habla. Ahora —sentenció, moviéndose hasta entrar en su campo visual—. ¿Viste otro vampiro que huela como él? —apuntó a Mingyu.

Ella sonrío. Sus dientes amarillos, estaban pútridos. Era como si la belleza de ser una bruja se hubiese apagado y desvanecido con su magia con el pasar del tiempo, como si no quedara nada más de ella que restos de la mujer que alguna vez fue.

Hoseok había estudiado sobre eso, sobre las apariencias de las brujas ligadas a su tipo de poder. Cuando su magia se vuelve mala, oscura, causando desgracias y muertes, su vida se podría desde adentro hacia afuera, adoptando una forma peculiarmente horrorosa. Igual que una flor, igual que un tronco.

—Oh, chico, ese vampiro, por supuesto que lo seguí, lo seguí, lo seguí, su aroma, su aroma era igual al otro al que no es vampiro, al que no es humano —y miró a Mingyu, como si ella supiera que era un híbrido—, era similar, no pude evitar seguirlo hasta aquí. Tan similar, pero distinto. Muy distinto. Tu corazón es el joven, y es el que quiero junto con las flores.

Ella tiró del agarre para avanzar hacia él, volviéndose hacia atrás bruscamente cuando la mano de Taehyung no le permitió avanzar, como si fuesen cadenas que la ataban, más no hizo nada para impedirlo, nada para realmente luchar por zafarse fuera.