GRANATUM #2; taekook

18 - iv

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No se podría deducir quien lucía más perplejo, estaba claro que Taehyung era único en su tipo, viera por donde lo vieras, pero esta nueva información era como un golpe de lleno en sus rostros.

Jungkook mantenía los labios tensos, en una dura línea mientras intentaba procesarlo, aunque, no era un hecho que cambiaba algo, todos saben que, sea lo que sea, sería Taehyung igual.

—¿Cómo es posible que suceda eso? —Jimin preguntó, frunciendo el ceño a la bruja, como si no creyera nada de lo que ella les decía.

—Los vampiros no pueden tener hijos, no a menos que sean con humanos y las probabilidades son bajas —Aclaró Hoseok, igual de perturbado que el resto—. Mingyu es casi el único que existe por lo mismo...

Jungkook apenas suspiró cuando hubo silencio, como si Yeji no quisiera hablar nada más, comentar nada más.

Sin embargo, todos sabían que debía hacerlo, y ya guardar los secretos no estaba en discusión.

—¿Es esto cierto? —Jungkook le miró confundido, con el ceño arrugado, y a pesar de ser sólo una información más, no podía evitar sentirse bajo amenaza, como si ella fuera alguien que está aquí para dañar a Taehyung, aun si el vampiro no está, Jungkook no puede evitar sentirlo de esa forma. 

Yeji se tomó su tiempo, asintiendo a los segundos, como si buscara controlarse, o calmarse.

Quien sabe.

—Esto viene desde hace mucho tiempo —comenzó—, y la existencia de Taehyung es algo que va contra toda ley.

Jungkook gruñó.

—Habla —Retó, odiaba que ella hablara de él como algo que no debió haber ocurrido, como algo que no debió existir, como si Taehyung fuera una equivocación porque, a sus ojos, la mera existencia del vampiro era todo para su lobo.

Un pequeño aullido le apretó el corazón.

—Todo esto se viene arrastrando de hace años, desde la primera vez que un vampiro se enamoró de una bruja, mi hermana —tragó saliva, y sintió algo en su cabeza latir, cuando ella misma se enfocó en un punto de la mesa, en un intento de buscar concentración mientras ordenaba todos sus pensamientos—, las brujas tenemos nueve vidas —comenzó y algo en eso hizo tensar a todos ahí dentro—, la octava vida de mi hermana fue la de una bruja poderosa, la más poderosa, ella era una líder, y fue la mujer de la cual Yunho se enamoró perdidamente.

Algo sobre eso causó ruido en Jungkook, recordaba a Taehyung comentarle que ellos sólo se enamoraban una sola vez en la vida, lo cual lo atribuyó a un sentimiento por el cual pasa un lobo que tiene una marca, o un lobo que ha escogido algún compañero.

Pero que Yunho se haya enamorado así, y que, de alguna forma, esté relacionado con lo que ocurre hoy en día, le produce una sensación extraña.

Lucía como si para ellos el amor no fuera bonito, sino que una simple emoción que los llevaba a la locura y a la condena en el tiempo.

—Era ilógico —Yeji continuó, sacándolo de sus pensamientos. La bruja tenía el ceño arrugado, luciendo de alguna forma confundida, como si los sucesos de antaño no pudiesen tener una concordancia en absoluto—, ellos se enamoraron como nunca antes, para siempre, algo potente y fugaz. Era simplemente inexplicable la forma en como ellos estaban enamorados, tan enamorados... que decidieron tener un hijo, desafiando la misma naturaleza que no permitía hijos de vampiros —un músculo saltó en su cara, como si estuviese aguantando un montón de emociones y nadie pudo opinar nada acerca de lo que ella decía. Yeji alzó la vista por fin, y con los ojos brillosos observó a todos, cayendo finalmente en Jungkook—, Taehyung es el hijo biológico de Yunho y mi hermana Jade, y su nacimiento conllevó a la muerte de mi hermana, con ello, Jade tuvo su novena y última vida —y sus ojos miraron a Jimin—, tú madre, Jimin, la humana que se enamoró de un hombre lobo...