9. "La prueba para animadores"

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Caleb

Entro junto a mis mejores amigos al instituto. En la entrada está la pervertida profesora Bussi charlando quien sabe qué con la profesora Fanning. Y para nuestra sorpresa Samara y Jake están charlando como dos personas normales y no metiéndose la lengua hasta la garganta como siempre.

Supongo que es porque a su lado están las dos profesoras.

-¡Hoy son las pruebas para animadores y animadoras!-chilla una chica rubia que parece la copia de Samara.

-¿Vas a postularte?-le digo a Hannah

-Ni por todo el dinero del mundo.

-¿Por qué no tú Caleb?-pregunta Damen.

-Porque no soy valiente como para animar.

-Como sea, gallina-me molesta Damen- ¿Qué asignatura les toca?

-Arte-decimos Hannah y yo al mismo tiempo.

-A mí química.

Hannah se ríe y yo abrazo a Damen por la cintura. Él se pone rojo.

-Tienes a la princesa pelirroja-le digo en el oído.

-Lo que nos deja al príncipe de los cabrones-dice Hannah poniendo los ojos en blanco.

***********

Zack Kellermann es nuestro sexy profesor-de verdad sexy-, de arte. El chico-porque no debe de tener más de veinticinco años-, tiene un cuerpo definido debajo de su cómoda ropa, tiene cabello corto de color castaño claro, profundos ojos color azul oscuro y labios ni muy gruesos ni muy finos.

Empieza la clase pidiéndonos que nos sentemos todos delante de un caballete, mi mejor amiga y yo nos sentamos uno al lado del otro. Para mi desgracia de mi otro lado se sienta Jake McDaniels.

Mariposas vuelan en mi estómago. Maldita sea.

Estamos usando el carboncillo cuando el idiota a mi lado me da una pelotita de papel. Desdoblo el papel y comienzo a leer: ''Tu culo se ve demasiado provocativo desde aquí". Volteo la mirada y Jake Mcdaniels me ve con las cejas levantadas y su labio inferior atrapado por sus dientes.

-Caleb-me llama el profesor Kellermann.

-¿Sí?-pregunto

-¿Quién es tu artista italiano favorito?

Pienso detenidamente un segundo antes de responder:-Miguel Ángel.

El jodidamente sexy hombre me observa con admiración-como si fuera el primero de sus alumnos que de hecho le presta atención a sus clases-, antes de darnos nuestra tarea y finalmente suena la campana. Cuando engancho mi brazo al de Hannah siento una fuerte mano en mi nalga. Me volteo y fulmino con la mirada a Jake.

-No vuelvas a tocarme-le digo y mi pie termina en sus bolas.

Que vulgar acaba de sonar eso.

-¡Ay!-chilla, comienza a llorar y se arrodilla del dolor.

-¡Tienes novia!

Luego mi mejor amiga y yo salimos del salón encontrándonos con Damen en el camino.

-Conocí a alguien-dice sonriendo.

-¿Cómo se llama?

-No sé.-dice, rascándose la nuca.-Pero tengo hambre.

-Pendejo-suelta Hannah

-Estoy enamorado.

Comenzamos a caminar hacia el comedor y al entrar ya Jake y Samara están sentados en la misma mesa. Ella usa ya el uniforme de las porristas. Nos sentamos a comer tranquilos.

**********

Mis mejores amigos y yo salimos de la última clase; caminamos hasta el campo de fútbol para ver las pruebas de las animadoras. Nos sentamos en las gradas y vemos a las chicas, todas con colas de caballo y cuerpos perfectos, los chicos-que son como diez-tienen el pelo perfectamente peinado y tanto chicas como chicos, usan pantalones negros y camisas blancas o grises.

Perturbadoramente idénticos.

-Sería tan raro que fueras un porrista-dice Damen.

-Lo sé.

-Pero puedes presentarte.

-Dame tu suéter Hann.

Su suéter es negro y tiene capas. Se lo quita con una cara de confusión total. Comienzo a desgarrarlo y quedan dos pompones negros y originales.

-¡Maldito idiota!-gruñe.- ¿Por qué hiciste eso?

Pongo los ojos en blanco-Eres millonaria puedes comprar ocho más.

-Bueno, es cierto.

Comienzo a bajar a trote las gradas y al llegar al último Samara me ve con... ¿dulzura? O algo parecido a eso. Lleva puesto su uniforme de porrista: una mini-falda vino tinto, una camisa sin mangas como un corsé, zapatillas deportivas y el cabello en una cola alta, lleva poco maquillaje y sus pompones son blancos.

-Siempre puede entrar uno más.

Ella garabatea un número en el papel y lo pega en mi pecho, el reluciente ''98".

Pasan por turnos, una chica, un chico. Hasta que llegan al número noventa y ocho, el mío. Todo el equipo de fútbol americano observa al igual que mis amigos, los otros chicos y toda la escuela.

Comienzo dando saltos y piruetas. Para mi sorpresa se me hace increíblemente fácil, supongo que los que me ven también se sorprenden y yo sigo saltando. Comienzo a mover los pompones-aunque los otros chicos no usaron-, porque creo que los hombres no usan.

Comienzo a animar, supongo:

-¡Dame una ''L"!-grito y Samara dice L-¡Dame una ''O"! ¡Dame ''B"! ¡Dame la otra ''O"! ¡Y grita la ''S"! ¡¿Qué dice?! L-O-B-O-S. ¡Arriba los lobos!

Lanzo los pompones al suelo y Samara viene corriendo hacia mí.

La chica luce muyyy animada.

-¡Muy bien hecho, Caleb!-dice besando mi mejilla-¡Bienvenido al equipo!

Me quedo sorprendido mientras Samara Emerson, la chica más malvada que he conocido en mi vida parlotea sobre la primera reunión de los animadores lobos como si fuéramos mejores amigos de toda la vida.

Lo peor de todo es que me presenté sólo por bromear y resulta que soy el primer elegido. ¿Qué irónico verdad?

Un triángulo NO tan comúnWhere stories live. Discover now