34. "Nuevos comienzos y nuevos finales"

24 3 0
                                    

Jake

Camino detrás de él que me dirige hacía otra habitación, por desgracia no logro evitar ver de más su perfecto trasero. Llegamos a un lugar que parece un salón: hay una pizarra y pupitres.

-Toma asiento.

Lo obedezco y casi en seguida comienza su charla acerca de cómo debo subir al parapente y todo lo relacionado. Lo veo fijamente pero al final termino solo fijándome en sus labios rojos y gruesos, este Daniel es demasiado sexy. Realmente creo que lo llamé "demasiado sexy" en mi mente solamente hasta que escucho una risa muy masculina.

-No soy tan sexy como tú, chico.-dice

-Sí claro, ¿no te has visto en un espejo?

-¿No te has visto tú en un espejo? Estás condenadamente sexy. Morrrdible.

Por alguna razón su combinación de palabras causan que me ponga rojo como tomate, lo sé porque siento la cara, el cuello y las orejas calientes.

-¿Estás bien, chico?-pregunta acercándose a mí a grandes zancadas y poniendo sus grandes y fuertes manos sobre mi cuello.

-Me llamo Jake-le digo viéndolo a los ojos.

-Es un placerrr conocerrrte Jake-me responde acariciando mi cuello de arriba a abajo con su dedo.

-¿Por qué hablas así?

-Nací en Bulgarrria-me responde colocando su mano en mi cara.

Interesante, ahora cállate y bésame. De nuevo escucho su risa. Maldición debo dejar de pensar en voz alta. Sin embargo para mi sorpresa el búlgaro pone su otra mano en mi rostro, acerca el suyo y ya nos estamos besando.

Me levanto del pupitre y comienzo a hacer que camine hacia atrás mientras nos besamos, cuando me doy cuenta estamos sobre el escritorio, yo sobre él y él con sus manos en mi culo. Su lengua lame mi labio inferior y abro la boca para dejar que su lengua entre, que es justo lo que hace en seguida. Nos quedamos sin aire demasiado pronto, así que nos tenemos que separar.

-Besas aún mejorrr de lo que me imaginé-dice apretando mi nalga izquierda-¿Errres así de bueno en la cama?

Paso mi lengua por sus dos labios pegando mi cuerpo todo lo humanamente posible al suyo y luego encamino mi lengua hasta su oreja la cual muerdo antes de susurrarle:

-Soy veinte veces mejor.

En ese momento es cuando siento su erección creciendo en su pantalón. Daniel me vuelve a apretar las nalgas y comienza a besar mi cuello.

-Aquí no puedo-digo.

Me bajo de encima de él y le agarro el pene por sobre el pantalón. Daniel gime.

-No hagas eso, o si no, no podrrré aguantarrrme y te harrré mío aquí mismo, Jake.

-Vamos a lanzarnos del parapente, Dan.

-¿Estás pidiéndome que salte contigo?

-Sí-le respondo besándolo de nuevo, esta vez apretando yo sus nalgas.-Así me lo puedes recostar en el aire.

Daniel se ríe con voz ronca.

-Eso me gustarrría-me responde.-Vamos.

Me arreglo lo mejor posible la ropa y él hace lo mismo con su cabello rubio rojizo. Luego caminamos hacia los vestidores, me da el traje que es rojo, verde y amarillo neón. Daniel se pone uno que es mitad blanco y mitad negro. Una mujer de cabello negro liso y ojos rasgados se acerca a nosotros.

Un triángulo NO tan comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora