Un triángulo NO tan común

56. "Dejándose llevar"

Caleb

Bueno, mi primera reunión con el equipo y los nuevos reclutas fue casi un éxito-con Samara presente, incluso fue más fácil ya que no tenía que estar luchando con Máxime y Tracy por la palabra-, fue un poco complicado incorporar a Alan debido a su timidez, pero fue el primero en aprenderse y lograr la nueva coreografía.

Cara se unió como mantequilla sobre pan caliente-y muy caliente ya que Keegan, Troy, Dylan, Alan y hasta Karina no dejaban de ver como brincaban sus tetas y lo realmente redondo que tiene el trasero-, y es genial, tal como pensaba y entonces... Dylan.

El chico es realmente bueno, pero es como un escorpión listo para atacar en todo momento, es sarcástico, grosero, malhumorado, pero para mi sorpresa parece saber mi historia con Jake y eso como que genera un halo sobre mí o algo por el estilo. Porque durante todo el entrenamiento solo me hablaba a mí, para preguntar cosas o para decir algo feo sobre Tracy que debo admitir me dio risa varias veces.

Cuando salgo de la casa de Samara, me encuentro con que Hannah está recogiendo el correo.

Me lanza una mirada venenosa, que le devuelvo con mucho gusto.

Entonces abre la puerta de su casa y cierra de un portazo.

Perra.

Suspiro con ganas de echarme a llorar, y entonces volteo y me doy cuenta de que al lado de la casa de Hannah, está cierta moto que se me hace conocida. Con la curiosidad martillándome, cruzo la calle y justo en ese momento la puerta se abre y salen Luke y un chico bajito, muy parecido a mí, pero con la diferencia que él está mucho más flaco que yo y sus ojos son azules y bueno es mil veces más bonito en general.

Los ojos grises de Luke se abren con sorpresa, y es como si hubiera sido atrapado con las manos en la masa.

-Caleb, ¿Qué haces aquí?

Mis ganas de llorar se incrementan, y siento un nudo en la garganta pero no puedo permitir que me vean caerme a pedazos.

Apunto a la casa de Samara-Tenía reunión de animadores, vi tu moto y me intrigó.

-Me dijiste que eras soltero, Luke.-gruñe el Caleb 2.0

-Y lo es, yo jamás sería nada de un chico como él.

No me detengo a ver la cara de ninguno, me doy media vuelta y camino rápidamente hacia mi auto.

-Caleb, espera.

Me dedico a fingir que no lo escucho, consigo llegar a mi auto, pero entonces me toma por el brazo me hace girar y su cuerpo aprieta el mío contra mi auto.

-Suéltame.

-Caleb, escúchame.

A pesar de toda mi lucha, no puedo evitar llorar. Bajo el rostro para que no me vea, porque no quiero darle el gusto.

-Me estás haciendo daño, suelta...me-no es cierto, apenas y está haciendo presión, pero que mi voz se rompiera por el llanto parece ser suficiente, porque Luke se echa para atrás, pero sin dejar ir mi mano.

-Te dije que no puedo darte un final feliz, esto es lo que soy.-tartamudea, pero me niego a verlo.-Aparte, ¿no eras tú desde el principio quién me ha usado para dejar atrás a otros?

Le doy un empujón, por lo que lo agarro con la guardia baja y consigo librarme y subirme a mi auto. Bajo la ventana y veo sus ojos grises llenos de preocupación.

-Sé que eres como los demás, Luke.-gimo, sollozando.-Pero realmente quería... No sé, no sé qué quería. Siempre me has dejado en claro que no eres un buen hombre y yo me he cegado para no ver lo que siempre ha estado frente a mi nariz.

Doy marcha atrás y me doy cuenta de que no hay nadie para ser testigo de semejante humillación, gracias al Cielo. Sin ni siquiera atreverme a verlo, acelero y me alejo de él y de lo que estaba comenzando a sentir.

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Jake

Bueno, no fue exactamente fácil hacer que mi mamá aceptara a Kyle-no porque le molestara lo que pasó entre nosotros, después de todo mi mamá siempre aprobó lo mío con Caleb y no parece estar en contra de que esté con Daniel-, sino porque mi padre la llamó para decirle que los Montgomery lo habían llamado para decirle que Kyle había cumplido 18, que no habían conseguido curarlo y que lo más probable es que viniera a por mí.

Naturalmente eso fue lo que pasó, y obviamente el hombre que me engendró y abandonó empezó a hablar sobre sus torturadores, religiosos padres y cierto país latino y mi madre llamó a su abogado. Pero parece estar las cosas a nuestro favor, así que Kyle está en este momento duchándose en mi baño. Ya le colocamos un colchón para que duerma conmigo, y ver sus cosas en el suelo es algo lindo.

Pero oh por Dios, Kyle está desnudo en mi baño, desnudo y mojado.

Jake, no vayas allí.

A pesar de que lo intento no logro no imaginarme a mi mejor amigo en la ducha y mi miembro comienza a crecer en mi pantalón. Maldigo porque ahora parezco una jodida tienda de campaña y definitivamente no puede verme así.

Me doy media vuelta en mi cama y trato de pensar en cualquier cosa menos en la desnudez de Kyle y por suerte consigo bajar mi erección para cuando sale del baño.

Lo más probable es que sólo tenga una toalla puesta, así que no volteo y cierro mis ojos con fuerza y me imagino a Daniel, porque tengo un jodido novio y el que mi primer amor haya vuelto no significa que voy a estar con él.

Un par de minutos después siento su peso en el otro lado del colchón, tímidamente levanto la mirada para encontrarme a Kyle de medio lado, solo con un bóxer negro ajustadísimo y la azulada mirada perforándome.

Señor, dame fuerza.

-Hola, ratoncito.-dice, agarrándome la nariz entre su dedo índice y su dedo pulgar.

Sabe que nunca me ha gustado que haga eso, por lo que me sacudo molesto y le doy la espalda en seguida. Mi corazón martillea fuertemente en mi pecho, y la velocidad se intensifica cuando lo siento rodearme con sus magníficos brazos y puedo sentir su pecho en mi espalda y su miembro semi-erecto contra mi culo.

-Ratoncito.-susurra en mi oído tan cerca que me estremezco, por la cercanía, mis vellos se erizan.-¿Sigues molesto conmigo?

-Si lo estuviera, no estarías aquí en este momento.-gruño siendo el Jake en el que me he convertido, pero cuando siento su abrazo empezar a suavizarse murmuro.-Gatito.

En seguida puedo sentir como aprieta de nuevo y comienza a respirar en mi nuca. Deja caer un beso allí y tengo que morderme el labio para evitar gemir.

-No sabes cómo te he extrañado, Jake.-su voz parece a punto de quebrarse.-Intenté todas las maneras posibles de contactarte, pero mis padres siempre, siempre consiguieron evitar que llegara a ti. Incluso, incluso...

Puedo escuchar a mi mejor amigo sollozar y es algo que quiebra mi corazón en trocitos, por lo que me giro en seguida. Cierra los ojos, pero no puede hacer nada con las gruesas lágrimas que los cubren.

Subo mi mano para secarlas y en seguida levanta su mano, toma la mía y deja un beso en el dorso. Lo aprieto en un fuerte abrazo y a través de mi camisa puedo sentir su respiración en mi pecho.

Se aleja lo suficiente para que lo escuche.

-Incluso detuvieron las cartas escritas a mano, Jake.-se ríe amargamente, sin gracia.-Como demonios pudieron detener el correo, no lo sé. Pero ellos lo hicieron. Lo peor fue que me obligaron a ver como las quemaban, fue horrible, simplemente espan...toso.-su voz se quiebra de nuevo, pega su cara de mi pecho mientras tiene sus manos apretando mi cintura y solloza.

No puedo evitar llorar con él, es como si la otra mitad de mi alma estuviera desgarrándose y al mismo tiempo volviéndose a unir.

Es un tipo de dolor único y específico que sólo puedes sentir con la conexión que posees con un mejor amigo.

Le acaricio el cabello suavemente.

-Todo está bien, Gatito.-murmuro, intentando contener las lágrimas.-Eres libre, y estás aquí... aquí conmigo.