58. "Un fin de semana de locos"

24 4 0
                                    

Caleb

Después de unos buenos-y merecidos-, días de descanso ya me siento al 100 y como yo mismo de nuevo. Me observo en el espejo mientras decido que ropa voy a usar para quitármela delante de Luke. De verdad no puedo creer que su padre va a obligarme a hacer esto, quiero decir, no es terriblemente malo para mí, considerando que de hecho ya lo conozco y tenemos una amistad, pero aun así, ¿qué tal si no fuera así?

Al final me decido por un simple blue jean ajustado, una camisa gris con cuello en "V", y un par de zapatillas deportivas azules Nike. Ato mi cabello en una ajustada cola de caballo, al buscar una chaqueta, me doy cuenta de que Luke luego de irse dejó la suya tirada en mi cuarto-que dicho sea de paso es un desorden-, la levanto y mi nariz es inundada con Hugo Boss y algo que es simplemente Luke, me la coloco y entonces bajo listo para lo que viene.

********

Finalmente Simon Scheer estaciona y puedo ver su casa-detalladamente, ya que la última vez no lo hice por mi drama con Luke-, es grande, pero por supuesto no es ni la tercera parte de mi casa, aun así es linda con una fachada de ladrillos rojos y la puerta de color crema.

-Sé que esto que estoy haciendo está mal.-me dice.-Pero de verdad no sé qué más hacer. Necesito ayudar a Luke, y bueno, creo que tú le harás bien. Después de todo se veían bastantes amigables en Blackstreet ese día.

Su voz se escucha verdaderamente como la de un padre desesperado.

-Haré lo que pueda por Luke.-le doy como respuesta, dándole una palmadita en el brazo.

Después de eso, me abre la puerta y me dice que suba las escaleras y que él está en su cuarto, que es la segunda puerta a la izquierda. Hago lo que me dice y naturalmente no me sorprendo de que hasta la puerta de Luke sea de color negro mate. Dejo ir todos mis nervios y me dedico a fingir que voy a una presentación, por lo que rápidamente dejo salir al Caleb abejorro-rey-capitán.

Entonces abro la puerta, y contrario a lo que creía las paredes y el techo son de color gris, las puertas del armario son de color negro, y a pesar de que hay ropa presuntamente sucia tirada en algunos lugares, el cuarto está perfectamente arreglado. Lo que verdaderamente me sorprende es el enorme escritorio lleno de dibujos, cuadros y todo tipo de material artístico.

Luego hay una cama tamaño Queen en el centro y allí, hecho un ovillo en una cobija de color rojo sangre está Luke. Me acerco, y le quito suavemente la cobija, sólo para encontrarme con que está desnudo. Sé que está mal que me quede viéndolo, pero es lo que hago. Empiezo por su rostro, sus ojos cerrados, con sus largas pestañas del mismo rojo oscuro de su cabello, la nariz grande pero recta, los labios con ese perfecto arco de Cupido.

Veo las pecas en su cuello-apenas perceptibles-, veo sus pectorales fuertes pero no exageradamente marcados, los rosados pezones, el abdomen plano y esas perfectas entradas. Entonces me doy cuenta de que tiene un tatuaje en forma de rayo en su cadera izquierda, y naturalmente que está bien dotado incluso a pesar de estar en reposo, veo que tiene cicatrices en sus muslos muy similares a las de Damen, lo que me hace contener la respiración.

Sus piernas tienen vello, pero es fino y casi no se nota, y también veo que tiene una cicatriz que le recorre la batata como si se hubiera caído de la bici o algo como eso. Por último veo que tiene unos verdaderamente lindos pies. Y entonces escucho un carraspeo, subo la mirada rápidamente para encontrarme con que Luke está despierto. Despierto y viéndome acusadoramente y con un brillo de burla.

-¿Ves algo que te guste?-pregunta, soberbio.

Me sonrojo profundamente y me doy media vuelta, puedo escucharlo moviéndose y quizás buscando algo que ponerse. Un momento después lo siento pegando su pecho a mi espalda y su miembro semi-erecto en mi culo. Oh rayos.

Un triángulo NO tan comúnWhere stories live. Discover now