51. "El viaje a Nueva York y lo que pasó allí (parte II)"

19 4 0
                                    

Caleb

Un rato después, y estando en el pasillo del piso en que esta mi suite-y aun con los sentimientos a flor de piel por mi momento con Luke en el ascensor-, consigo que mi abuelo responda mi llamada, observo la bonita y pintoresca casa de Cassie en la Toscana, y lo mucho que mi abuelo esta divirtiéndose con ella. Un dije de celos llena mi cuerpo, pero no dejo de sonreír mientras hablo con ambos y también saludo a Darrell y conozco a mi tía. Después hago lo mismo con Amma, y para mi sorpresa termino marcándole a Jake, quien no me contesta.

Es como si una nueva cortada apareciera en mi corazón, pero tengo que entender que Jake tiene novio y que él no es mío. Suspirando, y más confundido que nunca entro a mi suite. Damen está echado en la cama, solo con un bóxer gris y una enorme camisa que es seguramente del señor Carter, mientras bebe lo que pienso es chocolate caliente y juega con su celular.

-¿Dónde estabas?

Okey, suena molesto, así que definitivamente no voy a contarle de mi pequeña aventura en el ascensor.

-Mmm, solo estaba llamando a mi abuelo y a Amma.-le doy como respuesta.-¿Y Hannah?

-Le dolía la cabeza y se fue a dormir.

Asiento y me acerco hacia mi maleta para buscar mi pijama. Mientras me cambio trato de que Damen no me vea, de repente es como si no pudiera estar cerca de él. Entonces, me subo a la cama, que es tan grande que definitivamente podemos dormir sin tocarnos. Le pido que apague la luz porque tengo sueño y lo hace sin rechistar. Puedo escuchar su respiración a mi lado, pero no hace el menor movimiento.

Giro suavemente y me doy cuenta de que el ventanal no quedo completamente cubierto por la cortina y un poco de luz de la metrópolis entra a raudales. Eso me permite escanear a Damen, el susodicho tiene los ojos cerrados, y su respiración es acompasada.

Lleno mi vista de él, de sus cejas sin depilar, de los parpados cerrados con pequeñas pecas, la nariz idéntica a la de Hannah, y entonces veo sus labios. Los labios que he besado un montón de veces, pero que ahora mismo lucen como algo prohibido, porque hacer eso podría ser problemático.

-¿Que pasa Caleb?-me pregunta con los ojos aun cerrados.

Doy un respingo para alejarme un poco-ya que había comenzado a acercarme a él inconscientemente.

-N-nada.-tartamudeo.-¿Extrañas a Irina?

Sus ojos se abren de par en par y los clava en mí.-¿Qué clase de pregunta es esa?

Me encojo de hombros, sin saber que decir.

-Si.-murmura volviendo a cerrar los ojos.-la extraño, pero ahora sí creo que lo mejor que pudo haber pasado es que se fuera a Francia a tener a nuestro bebé. Si, eso fue lo mejor.

Lo último pareciera como dicho para sí mismo, como para convencerse de que eso era lo mejor verdaderamente. Me doy cuenta de que mi mejor amigo no va a hablar más por el momento por lo que cierro mis ojos para dormir.

********

Me despierto bruscamente un rato después por un sonido extraño, y me doy cuenta de que estoy solo en la cama. Son las tres de la mañana y hay una brillante luz saliendo del baño. Nervioso, me pongo de pie y camino hacia allí. Al principio quedo encandilado por la luz, pero poco a poco mis ojos se acostumbran y cuando puedo volver a ver, lo primero que noto es el rastro de comida en el suelo.

Y el sonido extraño... Es Damen.

Es Damen obligándose a vomitar. Ahogo un grito y me acerco corriendo a él. Lo tomo por los hombros y lo obligo a sacarse los dedos de la boca.

Un triángulo NO tan comúnWhere stories live. Discover now