14. "Verdades que lastiman"

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Caleb

Entro en mi habitación y Damen está hecho un ovillo sollozando en mi cama. Cierro la puerta y me saco los zapatos de un par de patadas.

-Damen-le llamo.

El susodicho se calma y voltea a verme.-Oh, Caleb.

Se acerca a mí y me abraza con mucha fuerza.

-Tengo que enseñarte algo, pero no aquí.

Le agarro la mano y lo arrastro al baño, Damen comienza a quitarse el uniforme, quedando solo con su bóxer color mostaza. Comienzo a inspeccionarlo y es cuando lo veo: cortes por todos lados. Rayas y rayas en sus dos brazos, sus piernas completamente destrozadas por tantos cortes, que llegan hasta la rodilla. Mis ojos se nublan y mi sollozo no tarda en llegar.

-Lo siento Caleb-susurra avergonzado antes de agachar su rostro.

Tras un par de segundos me tranquilizo y lo veo. Me acerco a dónde está y lo abrazo con mucha fuerza.

-Me tienes a mí.-gruño en su oreja.

Él llora aún más fuerte.

-Shh, shh. Estoy aquí, estoy aquí. Dime, ¿por qué lo haces?

-Yo...yo-comienza-mi madre me odia, mi padre nos abandonó. Mi abuela se murió y es ella quien me amaba de verdad. No puedo llamar la atención de nadie. Soy feo. Y...y...

No sabe si decirlo. Mi mirada al parecer lo reconforta y lo dice.

-Soy bulímico.

Mi cara debe ser todo un poema.

-Primero-le digo secándole las lágrimas-Tu madre es una perra, tu padre un desgraciado y tu abuela está en un mejor lugar. Segundo: La gente es idiota para no matarse por tu atención. Tercero: No eres feo, eres más guapo que yo. Cuarto: enfrentaremos esto juntos.

Damen sonríe y vuelve a abrazarme.-Gracias Caleb.

-Para eso están los mejores amigos.

Le desordeno el cabello, y por primera vez él no se molesta, al contrario hace algo aún más loco: me agarra la tira del bóxer y de un tirón me lo saca. Mi cara se calienta terriblemente. Me sonrojo profundamente lo que ocasiona que Damen estalle en carcajadas. Como esta distraído aprovecho y también le saco el suyo de un tirón. Esta vez él se pone rojo y yo rio. Estamos desnudos.

-Vamos a bañarte-le digo pegándome mucho a él por la espalda.

-Ca-Caleb-tartamudea intentando separarse.

Le muerdo el hombro y entro corriendo en la ducha, acto seguido mi mejor amigo lo hace. El agua comienza a correr y ambos estamos mojados.

-Nunca he dado un beso-me comenta Damen quitándose el resto del jabón, mientras yo me saco el shampoo.

-¿Qué?-interrogo abriendo los ojos como platos.

-Por eso digo que soy feo y aburrido.

Seguramente estoy loco por lo que haré. Pero me vale medio pepino. Pego a Damen a la pared, rozando lascivamente mi cuerpo contra el suyo. Él abre mucho los ojos y la cara se le pone tan roja como un tomate. Acerco mis labios a los suyos y le doy su primer beso. Movemos nuestros labios al mismo tiempo, el beso es simplemente un beso entre amigos. Damen pone sus manos en mi cintura apegándome más a él. Nuestros penes se rozan, pero trato de ignorarlo. Me separo de él y sonrío.

-¡Já! ¡Soy tu primer beso!-me mofo, restregándome con jabón.

-Gracias Caleb-dice besando ahora mi mejilla-Eres mi mejor amigo.

-Y tú el mío.

Terminamos de bañarnos y salimos con las toallas atadas a nuestras cinturas. Saco un pijama corto y me lo pongo en seguida. Saco uno igual pero negro para Damen. Termina de secarse y tras vestirse me acerco velozmente a él; le beso ambos brazos y luego me arrodillo para hacer lo mismo solo que en sus piernas.

-No te enamores de mí, pero eres perfecto.

Él sonríe rojo.

-De eso quería hablarte también.-murmura, antes de escupir todo en carrera y más fuerte.-Hay una chica que me gusta mucho. Se llama Irina.

-La conozco, es animadora. Estamos juntos. Le hablaré de ti.

Mi mejor amigo salta a abrazarme y me besa en la mejilla.

-¡Gracias, gracias, gracias!

-De nada-le digo riendo.

¿Cómo es que mi mejor amigo se auto-lesiona? ¿Cómo es posible que sea bulímico?

-Oye, quizás te suene raro, ¿pero podemos besarnos de nuevo?

-Mientras no te enamores de mí.-me rindo.

Le agarro la cara y le estampo mis labios en los suyos, Damen corresponde casi en seguida. Varios segundos después nos separamos.

-Eso fue intenso-dice, yo rio.

Apago la luz y nos acostamos en mi enorme cama.

Ego subiendo.

Damen me besa la mejilla y a los pocos segundos escucho sus suaves ronquidos.

Me giro y lo abrazo por la cintura pegándome todo lo que puedo a él.

Quiero que sepa que me tendrá siempre.

Le beso el hombro y nos arropo con mi colcha desteñida verde.

Un triángulo NO tan comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora