19. "Las consecuencias de mis actos"

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Caleb

La luz del sol me da justo en el rostro, pero no es eso lo que me despierta, sino los gritos de Samara

-¡¿PERO QUÉ DIABLOS ES ESTO?!

-Samara tienes que calmarte-dice Jake a mi lado.

¡¿YA VA, JAKE?! ¡¿QUÉ DEMONIOS HACE JAKE EN LA MISMA CAMA QUE YO?! Los recuerdos de ayer explotan todos al mismo tiempo causándome un dolor de cabeza tremendo. Jake y Samara siguen discutiendo a gritos. Las náuseas son tan intensas que de un salto me levanto de la cama.

Cuando me pongo sobre mis pies siento un dolor estrambótico en la zona lumbar y en la cintura, por lo que chillo y caigo al suelo.

-¡CALEB!-grita Jake-¿Estás bien?

-Duele-digo.

Él me levanta y me deposita sobre la cama, me besa la frente y se pone su bóxer negro. Veo a Samara, está toda despeinada, su rímel está corrido y solloza en voz baja.

-Estás fuera del equipo, Goligth-dice ella, fría-Y terminamos.

Sale del cuarto y cierra de un portazo, desde afuera Samara grita:

-¡Largo de mi jodida casa!

Jake se termina de poner su disfraz y recupera del suelo el mío.

-Lo siento-dice bajando el rostro.

-¿Por qué?-le pregunto.

-Por causarte dolor-me pongo rojo-Y por hacer que Samara te odie.

-No pasa nada-digo-¿Podrías ve...vestirme?

Él me sonríe.

-Seguro.

Me quita la sábana, me coloca mi bóxer acariciando mis piernas, luego mis shorts, y me sienta para ponerme mi camisa. Luego Jake me pone mis zapatos y me abraza acariciando mi cabello.

-Te quiero-dice besándome.

-Y yo a ti-le respondo.

-Vámonos-dice y me carga dejando mi cabeza en su pecho, me abraza fuerte la cintura y los muslos. Me rio nervioso.

Bajamos las escaleras y vemos todo perfectamente ordenado, los únicos que seguimos en la casa de Samara somos nosotros. Jake abre la puerta y salimos.

-¿Puedes caminar?-pregunta.

-Sí, eso creo-le respondo.

Me deja sobre el asfalto y no me caigo, aunque sigue doliendo.

-¿Trajiste tu auto?-le pregunto.

-Sí.

Caminamos hacia su camaro y entramos. Él acelera y siento un nudo en el estómago. Estoy en problemas.

**********

-¡¿DÓNDE RAYOS ESTABAS CALEB?!-grita mi abuelo apenas entro a mi casa. Solo.

-Abuelo, me quedé en la casa de Samara, ayer fui a la fiesta de halloween.

-¡¿Y por qué rayos no avisaste que te quedarías?!-pregunta bajando la voz.

-Yo... yo no me lleve mi teléfono-digo asustado, mi abuelo nunca se había molestado tanto.

-Ve a tu cuarto, estás castigado.

-Pe...pero abuelo-intento protestar.

-¡UN MES DE CASTIGO, SIN PODER SALIR MAS QUE A LA ESCUELA Y DE REGRESO!-grita.

Un triángulo NO tan comúnWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu