Un triángulo NO tan común

29. "Las bases del acuerdo"

Caleb

-Oye abuelo, necesito hablar contigo.

Cassie, alias Ramera, ya está en su cuarto, charlando de hecho con mi ex-novio. Aprieto los dientes y vuelvo a hablar con mi abuelo.

-Iré al parque de diversiones el sábado. 

 -¿Con Jake?

 -De hecho, no, la rame... digo Cassie me quitó a mi novio, y un chico lindo llamado Darrell me invitó. ¿Puedo ir?

Luego de que mi abuelo se recompone del shock, asiente.

-Gracias, gracias, gracias-le digo besándole la mejilla-¡Eres el mejor abuelo del mundo! 

-Lo sé, baby, lo sé.

Se aleja hacia la cocina.

Comienzo a subir las escaleras y me topo con la nueva zorra que vive en el cuarto al lado del mío. Me ve con añoranza, culpa y hasta tristeza.

Hipócrita.

La empujo para pasar y ella queda como anonadada.

¿Acaso esa perra no entiende lo que ha hecho? Joder.

**********

Al día siguiente trato desesperadamente de que mis sollozos no se escuchen, porque no quiero que la zorra esa de Cassie lo celebre.

Para intentar calmarme, me despojo de mi ropa y entro a darme una ducha.

Tras eso, me pongo el uniforme y bajo las escaleras, estoy a punto de ir a buscar a Jake hasta que recuerdo que terminamos.

En su lugar, tras ignorar a Cassie y despedirme de Amma y mi abuelo, cojo las llaves del auto negro de mi viejo y me voy.

Hann me espera en la puerta, así que camino hacia ella velozmente.

-Voy a matar al maldito ese.-ladro tras saludarla.

-Caleb, mi amor, mi corazón de melon. Es ilegal el asesinato.

En ese momento mi corazón termina de romperse en cuanto veo a Cassie salir del auto de mi ex.

Mi desayuno comienza a subir y tengo que correr hacía un baño, donde dejo mi desayuno.

Cierro el cubículo y me siento en el suelo a llorar.

Escucho el timbre sonar pero sin embargo me mantengo allí, en el mismo lugar sin moverme, solo llorando.

Un largo rato después el timbre suena de nuevo y sé que tengo que enfrentarlos, me levanto del suelo, me lavo la cara, me enjuago la boca, me arreglo el uniforme y me coloco el bolso en el hombro.

Salgo con la cabeza bien en alto, aunque tengo el corazón roto y los ojos rojos de tanto llorar. Camino hasta la cafetería y compro un empaque de goma de mascar sabor canela. Me zampo dos y en cuanto las mastico me acuerdo de Thomas.

¿Por qué no lo elegí a él en vez de a Jake? Ah, cierto, porque mi maldito corazón tenía muchos malditos años enamorado del maldito Jake. Alguien me coge del brazo y me voltea, Darrell ilumina mi día de alguna forma. Me da un beso, me abraza y me hace cosquillas ocasionando que me ría, para que negarlo.

-Eres un idiota. 

 -No tanto como tu ex. 

 -No, cariño. Él es un maldito, tú sólo eres un idiota. 

 -Ay, basta, que me siento halagado.

En ese momento Hannah y Damen llegan y al verme me halan lejos de él.

-¿Me explicas que pasó con tu prima?-me interroga Hannah quien es una pedante chica. 

 -Sólo me quitó a Jake, y él me abandonó-digo fríamente llenándome luego con lechuga para evitar tener que decir nada más por los próximos minutos.

Mis mejores amigos se quedan con la boca abierta, ellos sabían sobre lo de Jake y que estaba molesto con la zorra de mi prima pero no sabían-o habían unido los puntos para el caso-, que era que ambos estaban ahora juntos.

-No puedo creer que Cassie te haya echo eso. 

 -Pero yo sí puedo creer perfectamente que Jake sea ese tipo de basura. 

 -Quizás es mi culpa chicos.-digo, sin verlos. 

 -¡¿Q U É?! 

 -Sí, quiero decir, quizás el que Jake me haya engañado es mi karma. 

 -¿Karma por qué, Cal? 

-Por lo que le hice a Samara, ella era su novia después de todo.

Mi mejor amiga está a punto de responder-probablemente para limpiar el suelo con la chica y con el desgraciado de mi ex-, pero somos interrumpidos por Melani, hoy lleva el cabello negro en un moño despeinado sobre su cabeza y va completamente vestida de negro.

-Hey, Cal.-me saluda.-El director Scheer te está buscando.

De repente regresa a mí lo que Samara me dijo respecto a mi reingreso al equipo. Claro, él se lo debe haber insinuado a ella, pero a quién verdaderamente va a cobrárselo es a mí.

-De acuerdo, Mel, gracias por avisar.-me pongo de pie tomando mi bolso.-Los veo luego, chicos.

No pienso contarle a nadie sobre como pude volver al equipo, quiero decir... Estoy verdaderamente dispuesto a lo que sea por volver a ser un animador, excepto probablemente dormir con Scheer. Ew.

Camino rápidamente hacía su oficina, porque mientras más pronto salga de esto mucho mejor. Sin tocar me deslizo al interior-porque sé que está esperándome-, y ahora el que su oficina parezca una dulcería me recuerda a alguna trampa de pedófilos.

El director está sentando en su silla de espaldar de ilusión de chocolate negro luciendo como una fiera salvaje. Trago saliva. Me aseguro de que el seguro esté puesto, dejo caer mi bolso en el sofá, y entonces comienzo con el strep-tease.

Trato de no ver al hombre, y me obligo a fingir que sólo estoy en mi cuarto jugando al striper. ¿Qué? Todos lo hacen, ¿no?

Mi corbata cae al suelo, mis zapatos salen volando y cuando comienzo a desabotonar mi camisa soy interrumpido bruscamente.

-¿Caleb qué estás haciendo? 

-Y...yo... usted... d-dijo...-tartamudeo y soy incapaz de verlo al rostro.

Lo escucho reír.

-El strep-tease no es para mí, es para mi hijo.

-¿Qué?

Esto tiene que ser una broma de muy mal gusto.

-Es algo que quiero intentar. Mi hijo es un gran chico, pero está descarriado...

-¿Y usted piensa que con un strep-tease eso va a arreglarse?

-Quizás, tengo que intentarlo.

Luego de eso, el hombre me explica cómo va a suceder todo.

Que va a ir a buscarme ese día, que puedo usar lo que quiera, que me asegure de estar gran parte del día con él y otras cosas.

Tímidamente vuelvo a ponerme mis zapatos y a arreglarme el uniforme.

-Entonces, ¿tenemos un trato?

-Seguro.