39. "Un viejo amor y uno en crecimiento"

17 3 0
                                    

Caleb

Hago una especie de resoplido combinado con una grosería y luego vuelvo a hablar.

-¿No habías practicado este paso? -Me distraje por el nombre que dijiste, y luego cuando lo vi, fue mi perdición.

Escucho como todos se acercan hasta nosotros y dicen todas las cosas que pasan por mi cabeza: "¿Qué carajo vamos a hacer?" "¿Quién diablos nos va a dirigir ahora?" y una larga cantidad de otros.

Pero las ignoro todas cuando veo a Thomas arrodillarse del otro lado de Samara, ahora luce más maduro no solo por el hecho de que ya tiene veinte años, sino que también se nota en su rostro. Tal vez eso es lo que más ha cambiado de él. Antes su cara era lampiña pero ahora luce una barba que tiene apariencia de tres días como mucho y es demasiado sexy y atractiva, siento escalofríos en la espalda.

-¿Estás bien?-pregunta él inclinándose hacía Sam.

-Eso creo, pero creo que deberían llevarme a una clínica, creo.-dice tartamudeando, con la cara enrojeciendo tras cada palabra y repitiendo mucho: "creo".

-Mierda soy un idiota, seguro, vamos..

-Soy Samara Emerson.

-Thomas Rofermont, es un placer conocerte.

-Voy con Sam, ustedes vayan a sus casas y los mantendré informados-digo hacia el equipo.

Ellos asienten y la única que se queja es Tracy, pero la estoy ignorando mientras ayudo a levantar a la pelirroja. Caminamos hacia el corolla que está cerrado.

-Las llaves están en mi bolsillo trasero izquierdo-dice Thomas agarrando con más fuerza a Samara.

La suelto y el rubio logra aguantarla, camino alrededor y meto mi mano en su bolsillo. Trato con todas mis fuerzas de ignorar el hecho de que estoy tocando su glúteo y de que este chico me calienta como nunca antes. En especial porque es un maldito cabrón. Finalmente toco el botón, los seguros hacen click y abro la puerta trasera donde él deja a mi amiga.

La cierro y le tiro las llaves, Thomas da toda la vuelta mientras me subo de copiloto.

-¿Para qué volviste?-le pregunto con una voz gutural una vez que acelera y en especial por el hecho de que Samara está llorando de dolor atrás.

-Eso dolió, golpe bajo. Volví para estar contigo obviamente. Y sí, me va estupendo en Stanford.-dice con su voz pasando del dolor al sarcasmo velozmente-Oh sí Caleb, me va genial en el primer semestre. 

-No me vengas a joder con tu sarcasmo barato. Sabes bien a lo que me refiero-le respondo y para mi disgusto mi voz suena lastimada.

-Pues no, hasta vine a verte, Caleb.

-Me rompiste el corazón, fue horrible. Entiendo que no tuve que haberte dicho lo de Jake, pero fue peor lo que respondiste: "¿Así que eso es lo que hacías? ¿Perder tu virginidad como un putito sin valor, para que alguien te preste atención?"-le ladro escupiendo lo que me dijo hace meses antes de irse a Stanford.-En especial porque yo estaba enamorado de ti. Y ahora vuelves y rompes otra cosa: la jodida pierna de mi amiga.

El silencio que sigue después es bastante incómodo, pero por suerte-sé que suena horrible y todo-gracias a los sollozos de Sam es tolerable.

-No sé por dónde empezar-dice sin despegar la vista de la autopista-Pero seguiré a mi corazón. Lamento haber dicho eso, me gustabas mucho pero no estaba preparado para tener algo contigo y entonces cuando soltaste lo de Jake, así como así me cayó como una bomba. Me hirió. Y lo único que quería era herirte de regreso. Ahora, respecto a volver me dejaron una semana libre antes de lo esperado porque fumigarán la universidad y en seguida pensé en Hugo, en ti. Porque son como mi familia. También pensé en mi abuela y ya estuve con ella, pero le dije que necesitaba verte.

Un triángulo NO tan comúnWhere stories live. Discover now