Luke soltó una fuerte carcajada mientras dejaba su cabeza caer hacia atrás un poco.
Estaba en la entrada de su habitacion, sus dos nuevos guardias de puerta se habían presentado, tarde por cierto, y ahora estaban teniendo una amistosa conversación tocando temas del pasado. Había pasado mucho tiempo lejos de las axfisiante paredes del castillo, escuchar cada rumor que corría por los pasillos en su ausencia le irritaba hasta el punto de querer volver de su internado para que dejaran de hablar, pero ahora veía esa época bastante lejana y disfrutaba de las anécdotas junto a las mentiras que se habían creado de boca en boca de la servidumbre.
--Asthon es el más tranquilo, no lo corrompas--le advirtió Calum--esos omegas son como nuestros hermanitos. Debemos dar nuestra vida por la familia Real pero por ellos damos nuestra Alma.
Luke le sonrio sin dientes y palmeo un poco su hombro. Claro que lo sabia, ellos habían sido los amigos con los que habían mayormente crecido, eran lo único que los omegas conocian del exterior. Su amistad era lo que sentían cercano a tener una vida normal sin las obligaciones a la vida del castillo.
--lo tengo en cuenta. Puede notarse a leguas que el omega es uno de los que más perfil bajo posee, mis intenciones son las contrarias a corromperlo...
--¿ya te encárgastes de corromper lo suficiente tu vida como para que no te quede energías para uno más? ¿No es así?--pregunto Mike por lo bajo.
El alfa lucia más risueño de lo que Luke lo recordaba y eso era mucho. Michael siempre había sido una de las personas más amables y alegres que había conocido jamás. Le encantaría poder pasar horas dialogando con ambos para poder ponerse al día de los últimos sucesos de sus vidas pero tenía un deber con su familia y con el omega diplomático. Algún otro día tendría la oportunidad.
--yo no utilizaría la palabra corromper, más bien... solo estaba haciendo que mi vida sea más divertida.
--me gustaria que le comente a su hermana, estoy seguro de que ella encontraría una definición más apropiada...--los tres dejaron de reír cuando Asthon apareció cabizbajo por el gran pasillo.
El príncipe lo había enviado a dormir a sus antiguos a aposentos al notarlo tan cansado y creyó que le sería más cómodo para descansar el hacerlo en un lugar ya conocido.
El olor dulce de Asthon los golpeo a los tres por igual. Olía a césped recién cortado, azúcar derretida y a un toque de almíbar; era una combinación extraña pero el perfil delicado del omega lo hacía relucir y resaltar. Luke se lo quedo detallando mientras se acercaba a ellos, la ultima vez que lo había visto estaba más bajo y era más tímido; ahora caminaba un poco más seguro hacia el.
--buenas tardes, su alteza-- Asthon hizo una reverencia hacia el príncipe y se quedó con la cabeza baja, sus brazos en la espalda y sin emitir ningún sonido más.
--bienvenido a tu condena querido amigo...
--¡guardia Real! ¡estén FIRMES!-- Los dos alfas hicieron un movimiento con su espada; guardandolas donde debían e hicieron sus botas sonar al mismo tiempo que ponían los brazos a los costados de su cuerpo.
--a sus ordenes, príncipe.--dijeron al unisono algo irritados.
La voz del alfa rubio había salido dura al principio y muy profunda, tal como la hacían los guardias de último grado. Su voz de alfa solo había puesto en alerta a los otros dos y no al omega. Por eso Asthon estaba asombrado, no sabía que los alfas podían decidir a quien afectar con su voz.
--presenten.
--Diplomatico Ashton Fletcher, no responde a ningún apellido más que a su título de la realeza. Diplomatico bajo el mando del Principe Luke Robert Tomlinson.--presentó Calum.
