cumpleaños

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Harry se río tirando un poco la cabeza para atrás. La alfa que lo escoltaba del brazo también se estaba riendo por lo que ella misma había dicho, los pasillos del castillo parecían ser interminables y como eran todos del mismo color parecia un viaje eterno desde el tercer piso hacia el salón que estaba en el primero.

La princesa Palvin era hasta más parlanchina que Perrie. Harry había tenido que ajustar el mismo el corset de la alfa porque esta ni siquiera se había dado cuenta que no se lo habia atado.

Su vestido iba en distintas tonalidades, su parte de arriba era de colores claros y se iba oscureciendo hasta casi llegar al color negro en el dobles de la falda. Era muy poco adecuado, no se veía muy seguido ese tipo de vestidos ya que en el reino no se veia "correcto" el usarlos.

Pero al omega le gustaba, a el le gustaría que su chaqueta o pantalón fueran de colores variados. Ese vestido definitivamente iba con la personalidad de la alfa, no se sorprendió al escuchar que era un vestido que le había prestado la princesa Tomlinson.

—–¿entonces me promete que no tendré a un alfa enojado queriendo cortar mi cabeza por salir con su princesa?

La princesa se río un poco más y palmeo su hombro.

——te aseguró que Dylan es todo un caballero——le guiño un ojo——no es celoso. Cuando vuelva te enviaré uno de los exquisitos pasteles que hornea.

——estaré encantado de probarlo, princesa.

La princesa Barbara había hecho algo que no sucedía muy seguido, casi nunca. Había contraído matrimonio con un alfa panadero que había conquistado su corazones, según ella, regalandole un muffin con forma de corazón.

Ya de por si hace poco se había empezado a promulgar la ley que aceptaba los matrimonios entre mismo genero; empezando por el reino Pinnock, luego el reino Tomlinson, el Palvin y el Jauregui. Y así por un par de reinos más hasta el Mediterráneo. El casarse con alguien que no tuviera un título noble aún no era muy buen visto aunque estuviera aprobada la ley.

——le caerias muy bien a Dylan. Si hubieramos dispuesto de su presencia en el viaje el te hubiera invitado al baile, no solo porque fueras encantador...——agito un poco sus rizos con la mano libre—— sino también porque yo si soy celosa.

Harry se volvió a reír con fuerza. Sus mejillas estaban un tanto rojas porque la alfa se había encargado de hacerlo reír desde el mismo momento que se encontraron en donde las habitaciones reales se dividían.

——¿por que acepto el invitarme? No estoy menospreciando su invitación y su compania es grata——dijo cuando llegaron a alas escaleras—–pero no me gustaría que lo hubiera hecho solo porque la princesa la obligó.

——oh no, Perrie no me obligo. Yo acepté muy encantada su idea——soltó una risita——quizá no soy la mejor para que te presentes en la sociedad——rodo los ojos——pero que fueras con el principe Louis no era la mejor opción tampoco.

El ojiverde la miro de reojo mientras reafirmaba el agarre en su brazo para terminar de bajar y sonrio cuando la alfa lo soltó solo para ofrecerle la mano en el último escalón.

—–¿puedo saber porque? Se que los chismes no son de agrado de ningún principe ni princesa pero...——se sonrojo un poco——me gustaría saber.

——oh ¿sabes porque a las familias reales les molestan los chismes?——ignoro olímpicamente su pregunta y Harry no iba a insistir.

——porque la mayoría hablan mal de ustedes.

——así es——asintio mientras se acercaba un poco más a Harry para susurrar——pero ten en cuenta que de la "mayoría" esa, el 80% es cierto.——chisto.

El reino (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now