Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 56

"¡Tú primero!"

Mientras decía esto, salté del podio. El hombre que se me acercaba casi se detuvo en seco por la sorpresa. Era un hombre de mediana edad, entre diez y veinte años mayor que yo. Tenía cabello castaño, ojos azules y una polla de unos siete pulgadas. Parecía algo musculoso y ciertamente más fuerte que mi último amante. Sin embargo, ninguna de estas fueron las razones por las que lo elegí primero. La razón por la que le dejé fue simple. Él estaba más cerca.

Sus brazos se agitaron en un intento desesperado por atraparme, la fuerza de mi cuerpo golpeó el suyo lo suficiente como para dar un paso atrás. Sin embargo, no pesaba tanto y estaba un poco más alto que él. Con un solo movimiento, una mano agarró su hombro para mantener el equilibrio. Mientras caía, el otro agarró su polla y la levantó. Un momento después, su polla se deslizó dentro de mi coño chorreante, que usé Kegel para apretarlo. Mi otra mano regresó a su hombro mientras mis piernas se envolvían alrededor de sus caderas.

Desde el podio hasta su polla, todo se hizo en un solo movimiento suave. Fue un movimiento ciertamente imposible sin el coito vaginal al máximo. Se necesitaron todas las habilidades de una seductora para lograrlo. Sin embargo, en un breve momento, me arrojé sobre él y lo metí en mí. Un momento después lo estaba montando. No había paredes ni asientos, mi cuerpo se retorcía arriba y abajo sobre su polla con imprudente abandono.

Por un breve momento, él y el resto de la multitud parecieron confundidos en cuanto a lo que acababa de pasar, pero la sensación de mi coño apretarse alrededor de su polla mientras lo acariciaba de arriba a abajo rápidamente trajo comprensión a su rostro. Él rodeó con sus brazos y puso una mano en cada nalga, ayudándome a subir y bajar sobre su polla. Tan pronto como la multitud pareció darse cuenta del hecho de que ahora estaba montando su polla, hubo algunos hombres decepcionados que querían ser los primeros y algunas personas aplaudiendo como si todo fuera una actuación.

Posición desbloqueada: entrenamiento

Si bien su ayuda no fue particularmente necesaria, el puesto no se basaba en su nombre. Era una posición que requería mucha mano de obra y necesitaba ser más conservadora si quería que mi resistencia durara el resto de la noche. Dejé que mi emoción en ese momento se apoderara de mí. Había varias docenas de hombres interesados ​​en mi tiempo, así que necesitaba concentrarme en la eficiencia. Solo lo haría después de esta polla.

Cambié a la posición de Ben Dover mientras vigilaba a mis espectadores. No noté miradas de sorpresa en los rostros de nadie cuando mi cuerpo cambió misteriosamente de estar sobre su cuerpo a tener mis pies en el suelo y estar inclinado. La nueva posición me dio un papel menos activo mientras él agarraba mis caderas y me empujaba por detrás.

Por lo tanto, cuando me incliné, me concentré en usar los ejercicios de Kegel , apretar los músculos de mi coño mientras él empujaba y soltarlos mientras se retiraba. Rápidamente descubrió el uso de mi cinturón, y en poco tiempo tenía las correas envueltas alrededor de mí con una mano mientras la otra agarraba mi liguero, poniendo efectivamente mi parte inferior del cuerpo bajo su completo control mientras empujaba profundamente dentro de mí.

Sin embargo, después de unos dos minutos de empujar, comencé a sentirme un poco mareado mientras permanecía agachado, así que cambié a un palo profundo. Al instante, mi espalda estaba sobre el frío azulejo, y mis piernas estaban siendo empujadas casi hasta casi mi cabeza. Su polla se hizo aún más profunda ahora, cada embestida llenó mi coño, todo su eje de siete pulgadas desapareció en las bolas con cada embestida.