Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 4

"¡Esto es una completa mierda!"

"Mm ..."

Me paré encima de la cama, mis tobillos desnudos a horcajadas sobre el cuerpo desnudo de Min, presionando contra sus suaves caderas. Había recogido la espada sentada en la mesita de noche mientras estaba de pie. Min no reaccionó cuando moví la espada sobre su cabeza mientras me quejaba en voz alta. En todo caso, tenía una expresión levemente divertida en su rostro, una leve torcedura en sus labios.

Le apunto con la espada. "¡No empieces!"

"No soñaría". El respondió.

Dejé escapar un suspiro, la espada cayó a mi costado, la andanada de acero golpeó contra mi muslo desnudo.

"¿Qué diablos es una clase guerrera de todos modos?"

Min se encogió un poco de hombros, sus manos bajaron por sus caderas hasta mis pies, las puntas de sus dedos subieron y bajaron suavemente por mi tobillo mientras seguía mirándome.

"Vessë, guerrero".

¡Tienes toda la maldita razón, puedo luchar! ¿Recuerdas cuando maté a esa manada de lobos de las sombras?

"Seducidos, violados, asesinados mientras estaban asl ..."

"Ba, ba, ba... no hablemos de los detalles. El caso es que eliminé a los reyes bandidos de tercera clase, ¿y quieren decirme que mi clase no es apta para las aventuras? ¿Intentarlo de nuevo cuando llegue a segunda clase? ¡Nunca habían oído hablar de mi clase antes! ¡Eso es discriminación! " Mientras hablaba, blandí la espada para puntualizar mi punto.

"Dicen ... para salvar vidas".

"¡Sí, protege a la gente normal! ¡No héroes como yo! ¡Y luego sabes lo que me dijeron! "

"¿Había ..." la mirada de Min se torció con diversión.

"¡Derrota a nuestro reclutador en combate! Como si una seductora como yo pudiera luchar contra un guerrero en un combate limpio ... "Olí. "¿Esperas que un mago derrote a un guerrero a corta distancia?"

"Mago no permitido hasta segunda clase tampoco ..."

"¡No empieces!"

"Vessë ... mi espada".

Sostenía la espada hacia Min. Por supuesto, no tenía espada. Era su espada la que estaba balanceando. Solté un bufido y tiré la espada a un lado mientras caía, sentándome a horcajadas sobre mis muslos alrededor de las caderas de Min. El mechón de cabello sobre mi arranque se frotó contra la piel desnuda de su ombligo. Los pequeños pechos de Min subían y bajaban, y me encontré incapaz de contenerme.

Min dejó escapar un pequeño sonido de protesta, alcanzando la espada que había arrojado cruelmente a un lado. Extendí la mano y agarré sus brazos, empujándolos hacia arriba sobre su cabeza y luego presionando mi pecho desnudo contra el suyo.

"Solo hay una espada tuya que me importa". Ronroneé, besando su cuello.

"Vessë es siempre rudo". Su voz era un poco molesta cuando volvió la cabeza y jadeó mientras mi lengua se movía a lo largo de su cuello.