Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 43

El aldeano estándar era normalmente de nivel 20-30. Cuando vine a este mundo hace unos nueve meses, comencé en el nivel 1. Dolorosamente, había luchado por todos los niveles. Sacrifiqué mi mente y mi cuerpo para ganar nivel tras nivel. Primero para escapar de los duendes, luego las aventuras, y luego Denova. Quizás podría haberme detenido en el nivel 30, pero me había emborrachado el amor por subir de nivel. Quería más. Quería llegar a mi segunda clase.

Aquellos que llegaron a su segunda clase eran como aquellos que terminaron la universidad en mi viejo mundo. Eran los educados. Eran el artesano, los cazadores y los aventureros. Por lo menos, necesitaba alcanzar ese objetivo. Durante un tiempo, incluso tuve la mira en algo más alto. Quería una razón para estar en este mundo. La arrastré contra mi voluntad. Me vi obligado a enfrentar un tormento inimaginable. Tenía que haber una razón, un propósito superior. Convertirse en un héroe, ¿no era ese el propósito de los traídos de otro mundo?

Empecé a seguir el camino de un héroe. Sin embargo, no tardé en darme cuenta de que eso no era realmente lo que quería. Eso es lo que quería Min. Ese era su sueño, no el mío.

Entonces, ¿qué quería yo, Aria? Cual fue mi sueno Por supuesto, aún no lo había decidido. ¿Cuántas personas saben lo que quieren hacer con su vida a la edad de veinte años? Incluso una persona normal que vive en un mundo normal lucha por encontrar esas respuestas. Hace poco menos de un año, me sacaron del único mundo que conocía y me dejaron caer en este. ¿Cómo podría saber dónde quería que fuera mi vida? Todavía ni siquiera sabía si había una forma de regresar.

¿Volver?

¿Era ese el camino que quería tomar? ¿Quería volver a mi viejo mundo? No tenía amigos cercanos en la universidad. Mi padre se fue cuando yo era un niño, y mi madre y yo nunca nos llevamos bien. La mitad de la razón por la que fui a la universidad fue solo para que ella se lo diera. ¿Ya tenía una vida? El empujón que me hizo bajar las escaleras podría haberme matado. Puede que no tenga un cuerpo vivo al que regresar.

Yo tampoco iba a ser un héroe. La mayoría de la gente temía mis habilidades y, a menudo, hacían más mal que bien. Todo el pueblo en el que traté de asentarme fue quemado hasta los cimientos. Eso parecía ser un patrón para mí. La mayoría de las personas con las que había entablado algún tipo de relación estaban muertas. Min estaba muerta. La habilidad de Stalker no me había mostrado nada cuando traté de mirarla. Denova estaba muerta. Julián, sus hermanos, el Rey, todos murieron. Jenai ... Crish ... Peers ... Mary ... incluso mis dueños de esclavos ... todos murieron.

Yo no era un héroe. Yo era un camino de destrucción. Deja el héroe para los Mins y los Brysons del mundo. No, tenía que encontrar mi propio camino. Tenía que convertirme en alguien con quien pudiera ser feliz. La nivelación ya no era tan importante. Lo que tenía que hacer era encontrar un hogar. Ahora, no tenía ilusiones de que necesitaba volverme lo suficientemente poderoso para proteger mi hogar. No soy un protagonista genérico en una historia que solo busca convertirme en el más fuerte. No hay límite superior para la fuerza, y cuanto más poder tengas, más aterrorizado estarás de perderlo. Podría pasar toda mi vida persiguiendo el poder para proteger a todos los que amo, pero eso es como perseguir el humo. Al final, toda la idea es solo una ilusión.

Mi mano llegó hasta el cuello. En cambio, necesitaba encontrar un hogar lo suficientemente fuerte para mantenerme. Necesitaba un hogar que durara y pudiera protegerse. ¿La casa de Typhon sería fuerte y duradera? Una parte de mí esperaba esto. Una parte de mí también tenía miedo de que murieran igual que todas las demás personas que conocía. Mi única opción era seguir adelante y esperar poder encontrar la felicidad eventualmente.