Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 81

"¿Es ... un demonio o un monstruo?" Baron se humedeció los labios con nerviosismo.

Me reí suavemente. "Me pregunto..."

"Tú..."

"He estado con muchos últimamente. Es difícil saberlo. Solo lo noté hace unos días en mi estado. Ni siquiera he comenzado a tener náuseas matutinas todavía ".

"Puede que ya seas una mujer muerta ...", dijo. "¿Por qué hacer este esfuerzo?"

"Hmph ... estás tratando de poner la razón en algo que por naturaleza no es razonable".

"¿Qué naturaleza?"

"La mía ..." Me reí suavemente. "Lucharé y gatearé desde cualquier profundidad para sobrevivir. No permitiré que este miserable mundo me derrote. Si algún día logra matarme, habré dejado mi huella en él. ¿No anhelas también la supervivencia por encima de todo?

"Sí ..." admitió Baron. "Entonces, puedes imaginar por qué me pregunto por qué sigo vivo".

"¿No te lo he explicado ya?" Toqué mis labios seductoramente. "Todo el mundo tiene un propósito. Tú también cumplirás el tuyo ".

"¿Qué propósito es ese?"

Me reí, agachándome y acariciando la parte exterior de sus pantalones. Incluso con este entorno, comencé a sentir algo rígido debajo de mis dedos. Yo era un profesional cuando se trataba de seducir a un hombre, por lo que Baron no tenía otra opción. No hubo una sola situación en la que no pudiera hacer que un hombre estuviera a la altura de las circunstancias. Fue mi especialidad.

"No puedes hablar en serio ..." Su voz salió entrecortada, su voz ya se estaba volviendo inestable, y eso fue solo con mi mano a través de los pantalones.

Debería esperar hasta que estuviera en mis manos, o mejor aún, en mi boca. Comencé a desatarle juguetonamente los pantalones, balanceándome un poco de la telaraña precariamente quince metros en el aire. Sin embargo, no tenía miedo de caer. Incluso si lo hiciera, la red de abajo era suave y absorbería el impacto. Siempre me había preguntado sobre los que trabajaban en el circo. Contorsionistas, gimnastas, trapecistas... ¿alguna vez intentaron tener sexo mientras realizaban sus respectivas habilidades? Bueno, admití que podría ponerme un poco celoso en ese nivel de habilidad. A mí también me dejó un poco de curiosidad.

"Me di cuenta de que todavía no hemos hecho nada. Te ofrecí, pero tú siempre lo rechazaste. Me pregunto porque..."

"¿No es obvio?" Dijo con los dientes apretados, tratando de luchar contra el placer que mis manos tenían en su miembro mientras lo acariciaba. "Eres una perra loca".

"Oh, vamos... eres un hombre aventurero. Hubiera sacudido tu mundo. Rechazar a una chica con tanta frialdad naturalmente herirá sus sentimientos ".

"¡T-tú!" Gritó mientras yo puntuaba mi oración apretando sus bolas un poco demasiado fuerte, clavando mis largas uñas en ellas para causar solo un toque de dolor.

El pene era algo gracioso. Le gustaba abrirse camino en los agujeros, explorando profundidades desconocidas, pero también era tan reacio al peligro, que se encogía y se escondía a la menor provocación. Sin embargo, no importa cuántas veces haya sido abusado, no dudaría en volver a salir con la incitación adecuada.