Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 48

"Mis hombres te rastrearon hasta el muelle, pero nunca lograron averiguar cómo te las arreglaste para abordar un barco", dijo Devon, mirándome.

"Los hombres que han estado en el mar durante mucho tiempo harán cualquier cosa por un poco de afecto", respondí después de un momento de silencio, con los ojos casi muertos.

Sus manos se apretaron sobre el reino que estaba sosteniendo, pero no dijo nada más. Actualmente estaba en posesión de Devon Hyburn, rey del pequeño país humano de Nidia en el reino humano. Hace poco menos de un año, había asesinado a su padre, a sus hermanos y a una gran parte de su aristocracia. Bueno, no me arrepiento. Habían optado por violarme como parte de un festival horrible, y yo había optado por utilizar la viuda negra, un contrahechizo de muerte que mata a cualquiera que lo padezca en dos semanas.

Poco después de entrar en la tienda, me apuntaron un montón de espadas. Acababa de terminar de tener sexo con Jerard y terminamos en una tienda con la intención de ayudar. La ayuda resultó ser la del reino humano, y rápidamente me arrestaron. Jerard intentó protestar, pero estaban formados por casi diez guardias de tercera clase, además del propio Devon, a quien sabía que sería como un pequeño ejército si él quería. Basta decir que poco pude hacer para resistir.

Sin embargo, incluso cuando me encadenaron y me ataron a la silla de un caballo, no me concentré en ellos. En cambio, me concentré en mi propio cuerpo, sintiendo los efectos de mi nueva habilidad. Esta nueva habilidad de Fortaleza Sexual hizo que mi cuerpo cambiara. Acababa de tener sexo con Jerard y, sin embargo, todavía estaba muy caliente. Todo es de naturaleza sexual. Eso era lo que me había dicho la habilidad.

Solo ahora me di cuenta de lo que eso significaba. Significaba que mi libido, que ya había aumentado gracias a la clase de seductora, ahora estaba llena. Mis frenos, lo que quedaba de ellos, se cortaron. No era solo que todo pudiera percibirse como sexo. Todo era sexo. En el pasado, solo me tomaba un momento emocionarme ante la menor provocación. Ahora ... no hubo provocación. Incluso antes de abrir las piernas, estaba a mitad de camino.

Estaba constantemente caliente. Insoportablemente así. Quería montar la misma silla en la que estaba sentado. Sabía que si me levantaba, quedaría una mancha de humedad. Cada segundo, mi cuerpo estaba teniendo sexo. Mi cuerpo se burlaba de mí sin descanso, torturándome. ¿Qué había hecho yo? Tenía que haber una forma de eliminar esta habilidad. Tenía que haber una forma de liberarme de este tormento.

Devon y compañía decidieron llevarme de regreso al lado humano, y solo habíamos estado cabalgando por el bosque durante menos de una hora, y ya estaba descaradamente tan cachonda como siempre. El efecto tuvo los peores resultados. Los guardias fueron atacados no menos de tres veces hasta ahora. Claramente, mi cuerpo actuando en cada momento como si estuviera teniendo sexo hizo que mis feromonas fueran aún más potentes. Bueno, considerando que era prisionera de Devon, no me importaba tanto.

Contemplé iniciar mi habilidad de feromonas en más de una ocasión. Con mucho gusto hubiera dejado que los animales y las bestias entraran y me violaran. Devon, los guardias, cualquiera ... Hubiera dejado que alguien me follara en este momento, solo para aliviar temporalmente el dolor en mi ingle.

Mi lista de habilidades estaba llena de habilidades útiles. Desafortunadamente, todos me pidieron que abriera las piernas. Podría absorber la fuerza vital de las personas, suponiendo que estuviéramos teniendo sexo. Podía aumentar mi resistencia cinco veces, solo cuando tenía relaciones sexuales. Podría poner a la gente a dormir. Paralizarlos. Aguanto la respiración durante treinta minutos. Sana a alguien. Todas las habilidades que me obligaban a follar. ¿Cuál fue el punto de tener tantas habilidades ligadas al sexo? Eso era... a menos que ya no tuvieran que estar atados al sexo. Mis ojos se abrieron de golpe.