Especial 5-6: Pedro & Liam

60 4 14
                                    

PEDRO:

—¿Qué paso en el campamento?
—Entre cerro los ojos Anabel, repitiendo las mismas palabras dichas por Liam.

—Si. Eso no tienen que preguntarle. —Volvió a explicarles a los tres.

—¿Por qué? Hay algo malo con eso, ¿no? —Pablo se cruzó de brazos algo altanero.

—Simplemente, —soltó un suspiro. —eso la altera. Ella se siente culpable por lo que paso...

—¡Y es que lo tiene!

—Pablo por Dios, no seas gilipollas. —lo paró Bel. —Se conciente. Domenica está en el peor de los estados para que les des más problemas.

Madre mía,me arrepiento debe haber venido con este par.

*****

Horas atrás.

Metí las manos en mis bolsillos recostado mi espalda en la pared. Me encontraba con la idea de hablar con Domenica, pero a mi mala suerte encontré a Bel en mi casa, seguido de Pablo que cotillaban cerca; cosa que me intigraba y asustaba.

Así que pregunté:

—¿Qué hacen aquí? —Les pregunté.

Bel extendió una sonrisa que gritaba "Hazme un favor."

—Primito de mi vida. Luz de mis ojos. —Puso una mano en su pecho dramatizado sus palabras. —O aire que respiro. La razón por la cuál las flores tienen color ¡Mi razón de existir!

Estiró su mano esperando alguna reacción mía. Rode los ojos, quitando su mano del frente. Pablo solo se limitaba a sonreír viendo la eccena con diversión. Aunque él no lo admitiera, le gusta Bel, o simplemente le atraía. Sus ojos lo delataban.

—¿Qué hacen aquí? —volví a preguntar.

—Se amable con tus visitas Pedro, —mamá tomó su taza pasando por nosotros.—estaré en mi habitación. No hagan nada malo chicos.

—¡Esta bien, tía!

—Si señora.

Cuando nos dimos cuenta que mamá se había ido, retomamos la plática tensa.

—Queremos visitar a Domenica. —Habló Bel con una estupida sonrisa que hacía levantar la comisura de mis labios. Vi como sacudió una lonchera mediana. —Llevaremos muffins de chocolate.

Pablo se posicionó atrás de ella colocando su mano en su cabellera castaña. Raramente lo traía suelto, y siendo sincero le quedaba mucho mejor así.

—Las clases de cocina están dando sus resultados.

—Sonríes orgulloso como si tu hubieras cocinando.

—¡Oye, tú... —la risa de Bel lo hizo callar al instante. Sus mejillas tomaron un poco de color. Tocio falsamente rascando la parte de atrás de su nuca. —No es gracioso, no te rías niña.

—Sí lo es. Ambos se ponen a pelear como dos críos, y se supone que la pequeña soy yo. Vaya, que tontería. —comentó con alegría. —Vamos todos a verla. Necesitamos saber lo que pasó ese día desde su versión, ¿ustedes fueron al juicio?

Oh, el juicio. Fue un largo día.

—Yo lo vi por la televisión. El papá de Allan fue bastante profesional —asenti confirmando lo que Pablo decía. Caiche es un buen abogado, lastima que no se podría decir lo mismo como padre. :, pero, Liam no se presentó. Se alzaron rumores que el había escrito una carta anónima apoyando a Joel.

¿Y si te digo que te extraño? [EN REVISIÓN]Onde histórias criam vida. Descubra agora