Capítulo 13

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Capítulo 13

Juego

«¡Somos tigres, dominamos lo que es nuestro! Que el esfuerzo del entrenamiento valga la pena. ¡Vamos a ganar, ánimo!»

Genial. Las gradas están repletas de ambas escuelas. El bullicio es enorme, la adrenalina y la competitividad se sentía en el aire, podrías saborearlo. Las trompetas, los silbatos, la voz anunciadora. Hasta la atmósfera era perfecta. Los cuerpos sudados y los rechinos de la suela del zapato contra el suelo.

Por primera vez, este equipo no se veía tan miserable como era.

—¡Anderson, corre por Dios! —grito la entrenadora haciendo señas. ¿Ya les había mencionado que este no era su mejor trabajo? Que deja vu. —¡Vamos un punto más chicos!

—¡Pedro, pásame estoy libre! —Pedí, el balón en mis manos me daba un cosquilleo relajante.

Intente cruzar la defensa. Un chavo rubio me marcaba mis movimientos, era como un gato enjaulado sin escapatoria. Con un descuido me quitó el balón, carajo.

—Mierda —murmure. El mismo error otra vez.

El equipo contario anoto otro punto. Su barra festejaba locamente. Las serpentinas azules y blancas eran lanzadas entre ellos. Mientras los de las gradas chocaban vasos y las porristas movían los pompones entre grititos.

—¡Vamos Callejeros! ¡Si se puede! ¡otro más! ¡ánimo! —Eso gritos eran desalentadores para nosotros.

Pedro me dio una palmada. —Confía en tus compañeros, no solo eres tú. Deja de actuar engreídamente en el juego Allan.

Asentí, pasé el antebrazo por mi frente sudada. El árbitro volvió a sonar el silbato, el saque lo haría Luis, si no vomita sería un milagro. Volvió a silbar dando la señal.

El balón cayó en manos de Pablo, rebotando como loco avanzó a media cancha. Era una carrera tras otra, el olor de esperanza estaba tan cerca.

—¡Pablo, aquí! —pedí por segunda vez el balón.

—¡Atrapa! —me lo paso. Lo agarre con dificultad. Rápidamente agarre de la forma que Liam me enseñó, y ¡bah!

El corazón de muchas personas latía locamente y ¡Bien!

—¡Siiii! —el equipo se lanzó sobre mi festejando, ahora estamos empatados. Cualquier punto extra y cualquiera gana. —¡Dale! ¡Lo lograremos!

—¡Vamos Tigres! ¡Ánimo! ¡Ganen, con fuerza!¡Whouu! ¡si!

Sonreí orgulloso. Ahora la barra de nuestro equipo lucia más animada, cada ampolla que ayer logre sacar valió la pena. Liam es un genio, y él lo sabe. Sentir el casi triunfo de la victoria era increíble. Saber que puedo llegar lejos me enciende, quiero ganar. Deseo de corazón ir a la casa con esa medalla, ver a mi papá y decirle: puedes sentirte orgulloso de tu hijo.

Sería parte de las charlas de papá y Liam; hablando de esos gloriosos tiempos en la cancha, ¿lo sería?

Mene la cabeza quitando esos pensamientos. Necesitaba concentrarme.

¡Whouuu! ¡si! ¡otro punto más!

Sonó el silbato. Esta vez el otro equipo contactará, preparados para lo peor hicimos señales secretas con la mano. Queríamos ganar este primer tiempo, el segundo ya sería historia.

¡Ya! El corretero inició nuevamente. Un jugador marcando al otro, con los puños apretados marque al 16. Al rubio que quitó mi pase.

—¡Luis, corre y no vomites, corre y no vomites! —Grito desde el banco la entrenadora intentando no morderse las uñas como mal habito que tenía. —¡Vamos Tigres, son los mejores!

—¡¡Saque!!

Los Callejeros sacaron afuera el balón, sería nuestro turno de manejar la situación. Es todo o nada.

—¡Hey, Allan! —El capitán de tercero me habló —, repite ese ataque nuevamente, yo te pasaré el balón —asentí.

Es mi sueño, y haré lo que sea para que este esfuerzo, no sea en vano. Somos uno, un equipo, una familia ¡Tigres, al ataque!

El silbato sonó. El balón paso de Anderson a Luis, el don mareo, le paso la batuta a Galo, sin titubear.

—¡Corre Allan! ¡Corre al aro! —Al escuchar al capitán, seguí sus órdenes corriendo lo más rápido que mis piernas me permitían.

Lo hice. Me coloque cerca del aro para anotar dos puntos. Y todo sucedió en cámara lenta, dentro de mi mente, como imágenes en movimiento:

Galo logró pasarme el balón sin dificultad. Algunos del equipo contrario corrían hacia a mí. Este daba vueltas por el denso y pesado aire.

La barra se moría por gritar. No podía arruinar esto. ¿Y Dome? Prometió venir a verme, la busqué rápido con la mirada, repasando a cada estudiante. Quise verla. Y al verla en las gradas entendí, que mi mundo se podría pulverizar más de una vez. Que mi atención está en ella, pero Liam estaría un paso adelante.

—¡Auch! —El cuerpo del jugador chocó fuerte conmigo, al luchar por el dominio del balón en el aire.

—¡Tiempo fuera! —anuncio el árbitro.

Mi cuerpo cayó de cara contra el suelo. La entrenadora abrió los ojos como platos, tan grandes que se le podrían haber salido, los gritos de la barra se silenciaron.

—Hermano ¿estás bien? —Pedro me ayudó a levantarme. Al verme puso cara de asco —Tu nariz, está sangrando. —musito.

Mi cabeza dolía.

—Allan, vamos estarás en la banca, lo hiciste bien —asentí. La entrenadora me sacó de la cancha cambiándome por Hugo de reemplazo —, apóyate en mi hombro.

—N-No, si puedo caminar. —las miradas eran pesadas sobre mi nuca. Con pasos de cojo llegue a la banca.

Me paso un hielo y un trapo. El sangrado de la nariz había parado, pero no me dejaron continuar, su excusa es: necesitas descansar.

¡Agh!

El partido se reanudó. Es frustrante no poder salir a jugar. Y el rubio del otro equipo, recibió una advertencia severa.

¡Que injusto!

Habíamos ganado el primer tiempo. Ni siquiera sentí al verlo ganado, solo calentaba el puesto.

Apreté mis puños molestos. Les fallé, —Entrenadora —este dejo de morderse la uña nerviosa. —, ¿metí la pata?

Su mirada verdosa se suavizó. Acaricio mi hombro dándome confort. —No, lo hiciste bien. Estoy orgullosa de ti. —sonrió. —Luchaste al final, ahora te toca apoyarlos, ellos lo hicieron hazlo tú.

Sonreí aguardando las lágrimas. —Gracias —esas palabras, son las que quise escuchar el día de hoy, o toda la semana, ya no importa.

¡Ánimo Tigres! ¡Ganen!

Un mes antes de los diecisiete.

☀️: Solo quería comentar que falta cuatro capítulos más para el cumpleaños de Allan, ya pronto se revelara la causa de sus decisiones y consecuencias. Espero no decepcionarlos.

No se olviden de votar, me ayudarían un montón, se les agradece.

Así que pregunta seria: ¿Qué opinan de Allan? (Se acepta reclamos 😖, halagos😏 y galletas🍪 por si desean dar ;) )

Os quiero personitas de wattpad <3

¿Y si te digo que te extraño? [EN REVISIÓN]Where stories live. Discover now