El tianguis

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Narra Rusia

Mi alarma me saca de mis sueños, anoche me costó trabajo quedarme dormido porque no podía creer que de verdad estoy aquí en su casa, con él, es simplemente algo que no puedo asimilar y más por lo repentino que fue todo. De cualquier manera no me siento cansado, bueno, sí, pero lo normal, nada que no pueda aguantar.

Me levanto con los ánimos en el cielo, son las siete de la mañana, me miro en el espejo después de quitar la venda que rodea mi abdomen, ayer no comí nada en todo el día así que me veo no tan mal, espero que México no me quiera dar de comer algo pesado. En fin, me meto a bañar y cuando salgo me quedo un momento preguntándome qué ropa debería usar, por lo que México dijo me imagino un sitio bastante excéntrico humm... ¿Ropa hippie?. No, ni siquiera tengo ropa hippie, me río por mi propio pensamiento.

A ver, ¿Cuáles fueron sus palabras exactamente?

"Diversos tipos de comida, tiendas de ropa vintage súper exclusiva, tiendas de accesorios excéntricos, tiendas de comida para preparar y gente muy amable que te halaga en cuanto te ven. Ah, y si sabes dónde buscar también encuentras animales exóticos y hasta brujos."

Me suena a una plaza con temática de una nueva Orleans de los años 20's, me pondré algo para la ocasión, por mí usaría un hoodie, a pesar de que el clima está templado yo tengo frío, pero no me quiero ver tan desarreglado, así que me pongo un par de pantalones cafés, un chaleco tejido de color verde y una camisa blanca debajo, casual pero no tanto y formal pero no tanto, creo que está bien.

Después de peinarme decido ir a buscar a México, espero que no sea muy tarde, dijo que iríamos temprano, al llegar a la que me dijo que era su habitación no escucho ninguna clase de ruido, por lo que toco su puerta.

—¿Quién?.—Lo escucho desde dentro del cuarto, algo adormecido.

—Soy Rusia.

—Voy...—Me dice con un tono como de queja.

Después de unos segundos abre la puerta, está despeinado, tiene saliva seca en la cara, trae puesto un short, chanclas y una playera blanca que dice "PAN" en letras azules, tengo muy presente que México es fanático de la repostería y la panadería, pero no sabía que tanto.

—¿Y ora?—Pregunta al verme—¿Pus a dónde vas?.

—Bueno, yo... Tianguis.

—Oh, está... Bien, supongo—Mira mi ropa con una expresión que no sé leer, pero después de un rato la disimula con una sonrisa—¿Qué hora es?.

—Las ocho con diez minutos. Es que como dijiste temprano...—Me empiezo a poner nervioso.

—Sí, pero yo decía temprano a las diez o no sé—Bosteza—¿Desde qué hora estás despierto?.

—Las siete.

—Chale—Se rasca la espalda—Pues deja me baño, en veinte minutos estoy.

—De acuerdo.—Asiento.

—Si quieres ve al jardín o algo, estás medio pálido.

Cierra la puerta, doy media vuelta y camino por la casa, es similar a una hacienda, pero no tiene caballos, ni campo, ni nada similar, hay macetas por todas partes, y está pintada con amarillos y azules, bastante pintoresca y acogedora, puedo acostumbrarme a estar aquí.

El jardín es pequeño, tiene rosas, un árbol de granadas, alcatraces, una planta de flores moradas pequeñas y un árbol frutal cuyo nombre no conozco, le preguntaré más tarde qué es. Hay una banca como de parque y una silla mecedora, me quedo en la banca sólo observando alrededor.

Anorexia (Rusmex)Where stories live. Discover now