Visita inesperada

1.7K 270 203
                                    

Narra Rusia

—¿Entonces no vas a venir?.

—Quisiera, Ru, de verdad—Me contesta mi mormada hermana del otro lado de la línea telefónica—Pero esta gripe no me suelta, está más agresiva de lo normal.

—Bueno...—Contesto un poco triste.

—Pero le puedo pedir a México que vaya, digo, si no te molesta y si tus doctores creen que es buena idea.

¿A México? Honestamente me gustaría verlo, pero supongo que ella tiene razón y lo más responsable sería consultarlo con Paulina.

—De acuerdo—Hago mi mejor esfuerzo por no sonar emocionado—Le preguntaré y te aviso.

—Bueno, entonces te llamo en un par de días para que me digas, si no se puede que vaya México puedo decirle a ONU que lo haga, no creo que diga que no, ya ves que le gusta el chisme.—Me río, debe haber estado conviviendo con México, él usa mucho esa palabra.

—Está bien, hablamos después.—Finalizo la llamada.

Va a haber un día de campo con los internos de la clínica y podemos traer a nuestra familia o a algún amigo, no quiero ser el único que esté solo. Sé que Naveen y Dolly tratarían de incluirme con ellos, pero no quiero quitarles tiempo con sus familias, supongo que no es necesario mencionar que no los vemos muy seguido.

Es como cuando había festivales en la escuela, papá siempre trataba de estar ahí pero a veces era completamente imposible y se sentía raro saber que era de los pocos niños que tenían que hacer un vergonzoso baile frente a un montón de desconocidos sin tener al menos el consuelo de que mi padre estaba ahí para verme también.

Y sinceramente no quiero ver a ONU, no me malinterpreten, no me cae mal pero creo que va a ser incómodo, nunca hemos seguido algo ni siquiera parecido a un par de amigos, nuestra relación es más como de jefe-empleado. Espero que México pueda venir.

Cuando pienso en verlo puedo sentir cómo mi cuerpo se vuelve más pesado y mi corazón empieza a latir más fuerte, me emociona y al mismo tiempo me llena completamente de nervios, ¿Qué va a pensar cuando me vea?, ¿Creerá que me veo bien?, ¿Que me veo mal?, ¿También estará feliz de verme o será una visita más a una persona más? Me aterra pensar en las respuestas a esas preguntas, pero no me voy a adelantar, primero preguntaré.

Narra México

—¿Ahora qué tienes entre manos?—Le pregunto sentándome en mi sala—Nunca me llamas sólo porque sí.

—¿No puedo llamarte sólo para platicar?.

—Sí puedes, pero no lo haces.—Repito.

—Bueno, ya, ya. Sí quiero decirte algo—Admite—Es sobre Rusia, lo que pasa es que se está acercando el día de campo de la clínica, es en tres días y los familiares tenemos que ir pero sigo enferma, no creo que se me quite en tres días. Y no hay nadie más que pueda ir, no quiere que vaya ONU, entonces él y yo pensábamos en que sería bueno que fueras tú.

¿Cómo?, ¿Yo?, ¿Ver a Rusia?, ¿Tan pronto? No creo que pueda, yo también voy a estar enfermo ese día.

—¿Yo?.

—No creo que haya nadie más en la llamada.

—¿En tres días? No lo sé, creo que tengo una junta importante—Miento—Déjame ver si la puedo mover para algún otro día, ¿Sí?.—La escucho suspirar.

—De acuerdo. Ojalá puedas ir.

—Ojalá—Repito—Bueno, después te hablo, buenas noches.—Cuelgo antes de que pueda decirme cualquier cosa.

Anorexia (Rusmex)Where stories live. Discover now