La princesa y el sapo.

1.8K 279 180
                                    

Narra Rusia

Estoy muy nervioso y asustado, por muy irónico que suene, jamás me ha gustado hablar en público ni conocer personas y aunque ambas cosas las hago seguido, aún no me termino de acostumbrar, me sigo sintiendo incómodo. Y más aún por la forma en la que los voy a conocer.

Bajamos a la sala, en donde están todos los de la cacha excepto por el entrenador, también hay un señor que está recargado en la pared, Paulina me hace una señal para que me siente en un sillón individual de ahí, ella se sienta al lado de dos chicas en otro sillón. Todo el mundo me está mirando, incluso pienso por un momento que tengo algo en la cara, me miran como si viniera de otro planeta o algo así.

—Hola a todos—Empieza Paulina—Vamos a empezar con nuestra reunión de hoy, Dolly, ¿Nos quieres contar cómo estuvo tu semana?.

—¿Yo primero? Okay—Es la chica que me miraba en la cacha, parece de aproximadamente 23 años—Hace tres semanas me devolvieron mi celular, y antier estaba eliminando algunas fotos y ví algunas fotos mías que había tomado para... Ya saben, para ver mi progreso cuando estaba "A dieta"—Hace comillas con los dedos—Y fue... Impactante porque ví las fotos y luego me levanté y cuando fui hacia el espejo me encontré una imagen completamente diferente, por un momento me sentí horrible y antes de dormir lloré mucho porque extrañaba verme así, me pregunté a mí misma: Dolly, ¿Cómo pudiste dejar que esto pasara?, ¿Cómo tiraste a la basura todo lo que ya habías hecho, todo el progreso?. Pero volví a ver las fotos y ví mi cara, la primera vez no le puse atención porque sólo miré mi abdomen, mis piernas, mis brazos, pero no había visto mi cara y cuando lo hice, cuando ví esa cara tan delgada, esas ojeras, ese cabello seco, esos ojos casi muertos, esa piel pálida y amarillenta me dí cuenta de que hice tantas cosas horribles para sentirme bella y en realidad parecía un cadáver—Suelta una risa triste—Pude ver con mis propios ojos que había algo malo con esa imágen, así que me sentí orgullosa de mí misma por eso.

—Gracias por compartirlo Dolly, es normal que tengas esos días en los que tienes ganas de volver a tus hábitos anteriores, pero lo importante es que decidiste volver a mirar hacia adelante y continuar con tu recuperación. Todos nosotros también estamos muy orgullosos de tí.

—Gracias.—Asiente feliz.

—Ahora... ¿Naveen?.

—Hoy fui a la pastelería y compré una rebanada de pastel de chocolate. Tenía como dos años sin comer pastel de chocolate y al principio fue realmente difícil porque me encanta, después me acostumbré pero ahora que lo volví a comer no sé si pueda volver a dejarlo—Se ríe negando con la cabeza—Me había olvidado de lo increíble que es, cuando comí la primera cucharada fue como transportarme a las estrellas—Se escucha realmente emocionado—Y ni siquiera me sentí culpable ni pensé en hacer más ejercicio para compensar, al contrario, me puse tan feliz que le llamé a la mitad de mi familia para contarles.

—Es maravilloso, Naveen.

—¡Lo sé! Ahora puedo decir "Me comí un pastel de chocolate y fue increíble" al igual que el resto de la gente. Pasé mucho tiempo evitando comer pastel o cualquier cosa que se le parezca, y todos me decían "Hey, Naveen, admiro tu autocontrol" o "Wow, eres una persona muy sana" pero nadie sabía que literalmente hacía tres horas de ejercicio diarias.

Creo que Naveen es un tipo extrovertido, eso me alegra, será más fácil que nos llevemos bien porque si ambos fuéramos antisociales no hablaríamos nada y sería incómodo compartir la habitación.

—Estamos orgullosos, Naveen, sigue así. Veamos, ahora... ¿Rusia?, ¿Te quieres presentar y contarnos por qué estás aquí?.

Ya habían dejado de mirarme, pero ahora vuelven a hacerlo, no quiero hablar, pero si no lo hago ahorita, será en un par de minutos, así que no tengo otra opción.

Anorexia (Rusmex)Where stories live. Discover now