Anorexia (Rusmex)

Déjalo ir

Place de la République de cœur de pirate en la multimedia para que la pongan mientras leen todo este cap, es una de las canciones que más amo en esta vida, es hermosa y le da un toque más tristón a la hora de leer.

Muy buenas noches a todos, ya saben que los amo millones.

Narra Rusia

Estoy en el aeropuerto, en un avión a punto de salir del territorio de México, salí de su casa desde ayer pero el clima era terrible y habían cancelado todos los vuelos, me quedé en un hotel no muy lejos de aquí, a decir verdad tenía la esperanza de que México me buscara, en mi imaginación creé una escena donde él llegara a la habitación del hotel y me pidiera quedarme, pero ni siquiera me mandó un mensaje, ni siquiera me preguntó porqué me había ido, nada, simplemente no le importó.

No debería sorprenderme por ello, con todo lo que ha pasado es más que evidente que no le interesa nada que tenga que ver conmigo, pero aún así me entristece bastante.

Es raro porque siempre pensé que si no me correspondía podía perfectamente conformarme con su amistad, pero ahora que lo tengo confirmado se siente como si en realidad nunca hubiese estado preparado para su rechazo. Lo cual es un poco tonto considerando que las cosas jamás me salen bien, en especial cuando se trata del aspecto romántico, soy muy bueno en hacer las cosas mal.

En fin, por fin voy a salir de aquí y no volveré a verlo, solamente lo veré cuando sea necesario, pero las juntas generales con ONU no son muy frecuentes, casi siempre las organiza por continente, o nos reúne a las potencias o las hace de forma individual cuando tiene algún asunto qué tratar, así que voy a tardar un tiempo en volver a ver a México.

Siento que cada vez soy más tonto y más patético. El resto de las personas aprenden de sus errores y crecen con ellos, yo no, yo los cometo una y otra vez, cada vez es peor que la anterior y ni así consigo dejar de hacer estupideces.

Necesito dejar de confiar tanto en las personas, dejar de creer que la gente puede encariñarse conmigo, pero especialmente, necesito dejar de creer que soy correspondido cuando me gusta alguien.

Para empezar, México nunca me dio una verdadera señal de que quisiera estar conmigo, la única cosa que podría haber considerado como una señal es el hecho de que me trajera aquí, era la pequeña chispa que mantenía encendida mi esperanza, pero ahora sé que sólo lo hizo porque quería mantenerme vigilado.

Ruedo los ojos con fastidio, lo peor del caso es que ni siquiera lo hizo bien. Me hizo venir porque creyó que estoy enfermo, pero ni siquiera intentó ayudarme, pudimos habernos ahorrado todo esto.

Si no me hubiera invitado cada quien habría regresado a su país, seguramente no lo habría vuelto a ver en años, tiempo suficiente para que se me quitara de la cabeza la ridícula idea de que llegaría a tener algo con él. Literalmente sólo vine a adquirir otro motivo para odiar mi vida, como si no tuviera suficientes.

Siento que una lágrima resbala por mi mejilla, la limpio con rapidez y me giro hacia la ventana, a mi lado no hay nadie, pero no quiero tener ningún riesgo de que me vean llorar.

Estoy cansado, no quería levantarme hoy, tenía ganas de quedarme en la cama las próximas dos semanas simplemente llorando y durmiendo, cuando escuché mi alarma y desperté sólo para sentir que el horrible peso sobre mi pecho estaba ahí de nuevo me dieron ganas de simplemente envolverme en las sábanas y volver a dormir durante un largo tiempo, cuando estoy dormido no estoy pensando ni recordando cosas y cuando no estoy pensando no estoy triste.

Papá siempre nos decía que había que estar listos para las decepciones, que las cosas no siempre saldrían como nos gustaría y que teníamos que estar preparados para eso, para poder aceptarlo y seguir adelante. He intentado seguir su consejo cientos de veces, pero nunca puedo, no puedo evitar ilusionarme y pensar que tal vez ahora sí será diferente.

Y es que me siento tan solo que, si lo pensamos, era lógico que desarrollara sentimientos amorosos hacia cualquiera que me prestara la más mínima atención y me diera las más míseras migajas de afecto, era casi imposible que no me sintiera atraído por México.

Pero no lo puedo culparlo, tengo que hacer mi mejor esfuerzo por tomarlo con madurez, en este momento México no está en un buen momento, su corazón está hundido en un mar de tristeza, del cual será difícil que salga, me gustaría poder hacer a un lado mis sentimientos para poder velar por los suyos, quedarme a consolarlo intentando ignorar lo que siento por él, pero no puedo, no puedo verlo llorar por alguien a quien sí quería, no lo soportaría ni siquiera si eso me diera una segunda oportunidad.

Qué irónico cómo llegué aquí con mil sueños e ilusiones, los mismos que ahora están rotos. Esperaba algo completamente diferente de este viaje, esperaba encontrarlo dispuesto a estar conmigo, tal vez aún sin gustarle, pero aunque sea esperaba tener una esperanza chiquita, sentir que poco a poco me ganaba su cariño y lograba entrar en su alma, pero ahora su alma debe estar hecha un huracán, no creo que esté muy serena como para poder entrar en ella y tampoco creo que lo estuviera cuando llegamos, seguro estaba nervioso, ansioso y emocionado de pasar tiempo con el chico, tal como yo lo estaba por pasar tiempo con él.

¿Cómo no me dí cuenta de que su corazón ya estaba ocupado? Bueno, tiene lógica que no lo notara, tampoco es como si fuéramos amigos de años, no sé porqué me dejé llevar así por mis sentimientos hacia él si sólo lo conocí por un momento, incluso cuando llegamos aquí yo no lo conocía bien y él a mí tampoco, claramente no nos íbamos a convertir en una pareja en tan poco tiempo, no esperaba que a estas alturas ya estuviera loco por mí, pero tampoco esperaba esto.

Me gustaría tanto saber que piensa en mí, que le hace falta mi compañía, que me extraña tanto como yo a él. Porque sí, a penas hace un par de días que nos alejamos y ya lo extraño como si fuera parte indispensable de mi vida diaria, como si el día no pudiera darse por terminado sin haberlo visto sonreír por la gracia de su propio chiste, siempre se ríe de sus propios chistes. Pero hay veces que extrañar a alguien no es motivo suficiente para volver a donde está, ya no sé si vale la pena, sólo me hace sentirme peor respecto a mí mismo y no necesito nuevas inseguridades, tengo suficientes.

Dicen que todo llega para quien sabe esperar, por eso creí que podía hacerlo, que podía ganarme su amor si tan sólo esperaba, pero el tiempo no me ayudó, me demostró todo lo contrario a pesar de que fui paciente, hubo momentos en los que quise rendirme, pero esperé, esperé el tiempo suficiente para poder decir que quise tomar el mayor riesgo con él, lo puse antes que a mí mismo en muchas ocasiones, me perdí esperando que cumpliera las exigencias que yo mismo había creado para él.

Pero me cansé, este es el fin, estoy a punto de cruzar el océano para dejar atrás todas las fantasías que me creé y volver a mi realidad. Su corazón está ocupado y este chico realmente lo va a marcar, la pérdida fue tan trágica y repentina que creo que a Mex le va a costar mucho soltarlo.

Es evidente que me quiere menos de lo que lo quiso a él, por lo tanto, su mente por el momento va a priorizarlo a él, pero desearía tanto que me extrañe.

Recargo mi cabeza en la ventana del avión mientras suelto un suspiro, me va a costar trabajo recuperarme de esta.