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Hola!! Perdón por la espera, tuve demasiado lío de verano! Hay otro capítulo a medio escribir, será publicado pronto!! Espero que os guste y poder ver vuestros votos y opiniones en los comentarios, gracias!!

Capítulo 26

Cuando reacciono es cuando salto sobre Nico y trato de alejarle de mi tutor, siendo justo ese el momento en que el susodicho parece recobrar el sentido ante la situación, golpeando a mi novio, dejándolo tendido en el suelo medio inconsciente.

Me tiro al suelo de rodillas y sostengo la cara de Nico entre mis manos, divisando un hilo de sangre escurrir por su nariz. Él balbucea cosas pero por sus ojos noto que está completamente desorientado, con una mano hecha puño que golpea al aire sin ningún sentido. Alzo la mirada hacia Russo, quien se limpia con el puño de la camisa blanca la boca, dejando en ella una gran mancha de sangre.

Está furioso, con el pecho descontrolado subiendo y bajando como el de un animal, sin apartar la mirada del cuerpo del chico medio inerte en el suelo. Jadeo para llamar su atención, con las cejas unidas y la mano derecha aferrada a la de Nico. Él sigue con la mirada nuestras manos e inmediatamente se echa sobre mi, enredando su mano en mi brazo y obligándome a quedar de pie frente a él.

Doy un tirón y me libero, no deshaciendo nuestro contacto visual. ― Estas...loco. ― me siento desbordada, en estado de shock, pero sin poder dejar de mirarle.

Deja de mirarme cuando Nico se comienza a levantar. No le digo nada mientras se tambalea, como si estuviese concentrándose en el ambiente, hasta que se lanza sobre Russo de nuevo, empujándose ambos de manera curiosa sobre el suelo.

― ¡Nico! ― quiero ayudarles cuando los pasos que resonaban lejanos ahora están en el hall, siendo conscientes los altos mandos presentes de lo que acaba de ocurrir con Nico y mi tutor.

Observo a este ultimo, a quien ayudan para quitarle a mi novio de encima, tendiéndole la mano como si fuese la víctima de este suceso. Frunzo el ceño y me hago atrás mientras ponen en pie a Nico, sosteniéndole como a un delincuente. Caigo entonces en que Russo sabía que ellos venían y por ello hizo que Nico se lanzase sobre él, para quedar como una víctima.

― ¿Qué demonios, Muller? ― la figura del director irrumpe, ignorando por completo mi presencia. ― No puede ser, Russo, ¿estás bien?

El mencionado asiente. ― Se ha lanzado sobre mí, le devolví el golpe en acto de defensa, incluso se me ha vuelto a lanzar...todo está en las camaras, Anderson.

― Nico me estaba defendiendo. ― intervengo sin más, ganando dos miradas sobre mí. ― Russo me estuvo hostigando....

― Qué...haces...aquí. ― hiperventila con cada palabra, sacándose la corbata con señal de agobio. ― Russo, te hablaré más adelante, ahora llévatela por favor.

― ¿Qué? ¡Anderson, digo la verdad! ― mi brazo es atrapado pero me resisto. ― ¡Anderson!

De un tirón me he dado vuelta, caminando fuera del lugar. Trato de soltarme pero no cede y el agobio se incrementa dentro de mí, más aún cuando nos estamos dirigiendo a su despacho sin que el personal que encontramos por los pasillos haga nada por frenarle.
Por mucho que sea mi tutor, llevar a alguien así por lugares publicos deberia de ser, mínimo, suficiente para parar y mostrar preocupación por lo que ocurre.

Entramos en el despacho y yo tiro de mi misma para soltarme, pero el puto de mierda parece ser un robot con una fuerza inhumana que tampoco se perturba por nada. Se dedica a cerrar la puerta con llave y a voltearse hacia mi mientras tira hacia si mismo de mi, logrando mantenerme quieta sin mucho resultado.

INSTRUCTOR | Timothée Chalamet |Where stories live. Discover now