8

542 40 6
                                    

Amigos y fiesta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Amigos y fiesta

Una de las cosas que más odio de mis amigos es tener que hacer de su madre cuando vamos de fiesta. 

Contuve mi lengua para no contarle a Nia lo ocurrido, a Sanem es que ni se me pasó por la cabeza. Esta última lo recordaría todo el tiempo y a todas horas, Nia sería comprensiva y me dejaría desahogarme.

El problema era que me moría de vergüenza, tanto por la situación en sí con Russo, la situación previa y el hecho de no poder contar lo ocurrido con Nico. Se supone que no somos nada, que simplemente arreglamos nuestras diferencias y quedamos como amigos...

Nia aparece en mi campo de visión, accediendo a la habitación.

― Aquí estás. ― sonríe y se sienta a mi lado en la cama.

― Aquí estoy.

Su ceño se frunce ligeramente. ― ¿Ha pasado algo?.

Niego y aprieto su mano con mis dedos, luego la libero. Me llevo las piernas al pecho y las abrazo, apoyando la barbilla sobre las rodillas y permaneciendo en silencio mientras miraba por la ventana al fondo. Estaba atardeciendo.

Ella se acomoda a mi lado y tira de mi, haciéndome quedar apoyada en ella y dejándola abrazarme. Ambas guardamos silencio y yo agradezco a quien lo merezca por haberla puesto en mi vida, porque sin duda tantos años sin nadie así habían merecido la pena solo por encontrarla. Alguien que te respete en estos momentos, que guarde silencio contigo y que sepa simplemente ser un apoyo es algo que parecía ...demasiado lejano a la realidad.

Después de la cena ya estamos las tres en la habitación, con ellas mirándome entre molestas y confundidas, mientras que yo permanecía escondida bajo las sabanas.

― ¿Cómo que no vas a venir, Briana? ― cuestiona Sanem. ― Quizá no has entendido que es ¡una fiesta por tu maldito cumpleaños!

Lo que menos quería este día era celebrar algo pues me sentía peor que cuando me había levantado. Este día apestaba terriblemente, y sus acontecimientos más aún.

Nia y Sanem empiezan a gritarme, yo las ignoro y ellas continúan en su función hasta que la puerta es golpeada. La idea de que fuese Russo por haber estado armando mucho ruido me eriza la piel, pero cuando saco la cabeza de entre las sabanas, lo que encuentro es a Walls con la cabeza dentro de nuestro cuarto y el resto del cuerpo en el pasillo.

― Eh, vamos a salir ya. ― sonríe, pero esa sonrisa desaparece cuando me mira. ― ¿Qué...?

― No quiere ir de fiesta. ― declara Nia, cruzándose de brazos. Ruedo los ojos y vuelvo a tumbarme, con la cara descubierta.

― ¿Cómo que no? ¡Pero si celebramos tu cumpleaños! ― la emoción le lleva a entrar en la habitación, haciéndome saltar de la cama. ― ¿Qué? ― él mira a todas partes, buscando la causa de mi salto. ― ¿Es por mí? Si querías que entrase sólo tenías que decirlo... ― trata de guiñar un ojo, pero le sale fatal.

INSTRUCTOR | Timothée Chalamet |Where stories live. Discover now