7

538 38 7
                                    

                                                                  Enamorada y atontada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

                                                                  Enamorada y atontada

No recomiendo huir hacia un baño que no tiene salida

Me sentía estúpida por tener esta sonrisa en la cara.

Nico había venido, a escondidas, a mi cuarto. Me había dejado varios regalos y estaba radiante frente a mí, con una sonrisa resplandeciente en su rostro que trata de hacer que me olvide de lo que era verdaderamente importante.

Él no me había felicitado hoy como todos, se había negado a hablarme en público.

― Quería que este momento de tu cumpleaños fuese privado, sólo nuestro. ― susurra sobre mis labios, con ambas manos posadas en mi rostro. ― Feliz cumpleaños, cariño.

El corazón se me iba a desbocarse en cualquier momento, porque no era normal la velocidad a la que me estaba latiendo. Las piernas me flaquean y una sonrisa aún más gilipollas se extiende por mi rostro.

Rodeo su cuerpo con mis brazos y le abrazo, para después besarle, primero lento, luego de manera más violenta y rápida. Quizá este era nuestro momento, no la noche pasada. Quizá esto haría de mi cumpleaños un día más feliz.

Doy un salto y enredo mis piernas alrededor de su cintura, uniendo mis manos tras su cuello y quedando colgada de él. Sonríe contra mis labios y yo separo la cabeza, mirándole fijamente. Era jodidamente precioso...y sentía que estaba comenzando a sentir algo más que atracción por él.

Llevábamos prácticamente un mes así, viéndonos a escondidas, mandándonos mensajes, besándonos como si se acabase el mundo...y creo que podría empezar a verlo como mi verdadero primer amor. Con 17 años estaba casi enamorada del chico frente a mí, y eso era correspondido.

― Muchas gracias por los regalos ― trago saliva, un poco nerviosa. ― Como esta mañana no habías dicho nada...

― Quería algo especial. ― se encoge de hombros, con una ceja alzada. ― Creo que lo he conseguido.

Asiento y le doy un corto eso, soltándome de su cuerpo y quedando ahora unos centímetros más abajo de la otra altura. Le doy la espalda y camino hacia la cama, observando los tres regalos.

El anillo es el que más llama mi atención, tomándolo para observarlo más de cerca; era de plata, con unas que formaban un cordón delgadito que cubría todo el aro del anillo, haciéndole simple pero precioso.

Su manos rodean mi cintura y su cabeza aparece por mi lado izquierdo, dándome un beso en la mejilla, seguido de otro en la mandíbula y acabando en uno en el cuello que me hace temblar. Le dejo más espacio en mi cuello y él lo acepta, dejando más besos, algunos más fuertes que otros, incluyendo varios besos "aspiradora" que hacen que de mi boca escapen sonidos que no quería.

INSTRUCTOR | Timothée Chalamet |Where stories live. Discover now