11

479 36 2
                                    

Curiosa y problematica

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Curiosa y problematica

Ambos sabéis lo que se viene cuando os miráis fijamente a los ojos. 

Anderson me mira. Yo le miro. Me sigue mirando. Le sigo mirando.

Llevamos así diez minutos. Él se niega a traer a mi tutor y yo me niego a dejar correr el tema.
Realmente lo que el padre de Walls me haya hecho me da lo mismo, pero esta era mi oportunidad de conocer a mi tutor y me aferraría a ella todo lo que pueda.

— Tengo trabajo.

— Yo todo el tiempo del mundo.
Que mentira.

— De eso nada. Usted tiene clases y yo un colegio que manejar, así que abandonará este despacho y hará como si nada hubiese ocurrido.

Señalo el vendaje en mi cabeza. — Pero ha ocurrido.

— ¡Se acabo! —. Se pone en pie y yo también. —Salga ahora mismo de este despacho o estará limpiando los vestuarios y los baños durante dos semanas.

¡Maldita sea! Me veo obligada a abandonar ese despacho dando un portazo que molesta tanto a Nickolás como al director, y solo por eso lo repetiría otra vez.

Llevaba dos días intentándolo. Dos días persiguiendo a Russo y a Anderson para una respuesta que no dejaba de ser negativa, por no hablar de los mensajes y las llamadas que ese supuesto "tutor" no me responde.
No tenía más ideas, no habían más planes en mi cabeza...sólo se me ocurría escaparme para ver quien me reclamaba.

— Bueno, no sé en qué podemos ayudarte.

Nia estaba sobre el sofá de la sala de descanso, con Walls apoyado en sus piernas.

— No me hace gracia que demandes a mi padre, pero al final seguirá siendo médico sin importar el qué...

— Yo creo que deberías dejarlo pasar. — Sanem me tira el envoltorio de una comino la. — Está claro que no te lo quieren decir por algo, hay que descubrir el por qué y olvidarse de la demanda.

No digo nada, simplemente pienso para mi mientras ellos comparten algunas risas y algunas partidas de futbolín y billar. Yo no tenía ánimos para absolutamente nada de eso, es más, estaba muy molesta.

Al final desisto de intentar contactar con mi tutor por medio del colegio, organizando un plan que en mi cabeza es maravilloso y por mis ovarios lo haría maravilloso.





La puerta de seguridad se abre después de haber llamado, dejándome entrar en los inmensos jardines del orfanato Winstol.
Caminar por esta acera antigua en mitad del gran jardín principal me daba escalofríos, sobretodo cuando recuerdo el día que lo abandoné junto a la señora Beauchene dispuesta a no volver más.

Una vez en la recepción encuentro a Maria. Es una mujer pelirroja y de edad media, siempre dispuesta a echar una mano y que me había tratado con amabilidad desde que llegué.

INSTRUCTOR | Timothée Chalamet |Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora