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Epílogo 

El primer amor para algunos apesta pero ¿Qué pasa cuando en realidad sí disfrutas al máximo esa etapa? Algo cómo "mi primer amor fue lo mejor...ojalá hubiera hecho que durará para siempre".

Corey y Joey, dos polos opuestos como tal llegarían a acoplarse tan bien que se podría decir que cualquier pelea pasaría por alto. Joey no puede vivir sin él, Corey lo cuida demasiado que lo hizo alguien débil contra todo.

Él piensa que el primer amor no siempre es lo mejor pero con el menor; amó esa etapa que cualquier otra en su vida...

1.60 es su definición de la perfección, ojos celestes, cabello negro y sedoso es suficiente para ponerlo a sus pies.

Ese rubio, algunas veces hipócrita lo volvía loco, su personalidad tierna y al mismo tiempo salvaje robaba suspiros de su boca.

Dos personas distintas, encajando de una misma forma, tan tierna y mórbida

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[Narración normal]

Corey llevaba tiempo queriéndose hacer un tatuaje sin embargo, no quería hacerlo con el mismo idiota de antes, terminó en la cárcel por tráfico de drogas, por ende, tenía que buscar a alguien más para esa tarea, quería que fuera alguien profesional y de precio accesible.
A él no le llovía el dinero, decía.

Su amigo Sid le había contado de alguien bueno y dependía precio del tatuaje del tamaño de este, ers alguien que trabaja en la plaza comercial, en cualquier momento podría ir a verlo.

Ya había terminado la preparatoria y casi un mayor de edad, era libre al fin de hacer lo que quisiera, era pan de cada día hacer alguna estupidez. El único problema era su madre, si quería hacerse el tatuaje primero debía tener 21 años o de lo contrario tendría que pedirle a su madre que firmará un permiso, al menos que el tatuador sea un ignorante y le de igual hacer su trabajo sin importar la edad de Corey.

[Narra Corey]

Algo de lo que disfruto demasiado desde que salí del colegio son las borracheras que tengo con Sid y Chris,  y no sólo eso, porque si añadimos el hecho de que somos menores de edad, conseguir las bebidas era toda una aventura pero obvio yo no me encargo de eso, Sid era el que se encargaba del trabajo sucio, no sabíamos cómo lo conseguía pero nunca fallaba con los tragos, yo llevo mi presencia al igual que Chris.

Y hoy, como siempre regresaba a ese círculo vicioso, me levanté de mi cama y me metí directo al baño aunque claro yo sin bañarme ya soy perfecto sólo que ahora enserio lo necesito, mi cabello rubio se ve más oscuro que de costumbre, y no quiero que mi madre me volvería a dar el mismo sermón de todos los días, de que debería aprovechar ya que estoy en la mejor etapa de mi vida, que debo ser más limpio, responsable, ordenado y bla bla bla.

Si en verdad quiere que lo disfrute pues eso haré. Retiré toda mi ropa quedando desnudo, entre a la ducha y giré las perillas para que el agua caliente cayera sobre mi espalda, eso es, Corey el poeta.

Llegó a mi mente el recuerdo de lo que me había dicho Sid sobre el tatuador, tal vez vaya hoy pero las probabilidades son pocas, mi pereza es más grande que el deseo de tener la tinta plasmada en mi piel en forma de algo que quiero.

Tomé un poco de shampoo para ponerlo en mi cabello, pase mis dedos sobre mi cabeza haciendo un poco de presión, impidiendo que caiga jabón en mis ojos ¿Enserio duele la aguja de la máquina? Pensé, no es que le tenga miedo ni nada, simple curiosidad supongo.
Ya no hay dolor que no pueda soportar, el hecho de sentirme solo a pesar de estar rodeado de gente que dice "quererme" me hizo darme cuenta de soy un imán para las desgracias, no sólo mías también las desgracias ajenas me complacen.
Burlarme de los problemas de los demás me hace sentir vivo, podría decir que es un defecto o como mierdas quieran llamarle, comenzé a tallar mi cuerpo tomando más jabón.

ꨄ︎𝙏𝙝𝙚 𝙃𝙮𝙗𝙧𝙞𝙙 𝙈𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 //𝘑 𝘖 𝘙 𝘌 𝘠 ꨄ︎Where stories live. Discover now