•30•

673 46 205
                                    

Días después...
[Narra Wed]

Hola, mi nombre es Wed...tengo 23, casi 24 espera ¿qué? Pero que buena introducción a mi miseria. Un día más de trabajo, el último de este año de hecho ¡a unos días de Navidad! Es mi fecha favorita de este mes porque siempre recibo regalos increíbles, más por parte de mi madre.

Me encuentro sentado detrás de la vitrina del negocio, esperando a que Lu y Joey regresen con la comida, en las bocinas del lugar suenan los poderosos Samhain y no puedo parar de cantar al ritmo de Danzig...la verdad, los prefiero un poquito más que a los Misfits. Son la única cosa buena de mi vida, bueno, aparte de la salud, los amigos...etc. Porque al parecer novia ya no tengo...

- ¡Ya llegamos! - dijo un sonriente Joey entrando al lugar con bolsas, detrás de él Lu en su celular, como la antisocial que siempre ha sido.

- No pues sí no me dices no me doy cuenta...¿qué me trajeron? - dije frotando mis manos, Joey rodó los ojos por ese cometario. Se sentaron ambos junto a mi y comenzaron a sacar todo lo que compraron.

¡Juro que amo este mes! Es cuando venden la mejor comida ¿mi favorita? Los tacos, claro que sí. Ya cada quien estaba comiendo su respectiva comida cuando de la nada dejan de sonar los Samhain y se ponen mis canciones de señora dolida.

- Uy...¿pues quién te lastimó tanto Wed? - Joey comenzó a reír. Lo mire feo, no era de su incumbencia y seguí con mi taco.

Era como en los viejos tiempo, Joey, mi hermana y yo en otro día de trabajo...como era antes de que Joey conociera al rubio...no digo que me moleste pero apenas y pasamos tiempo de amigos.

- Yo no podía soportar.- tome un poco de aire.- ¡Tu tanta falta de querer! -

- ¡Veeeeen! - Joey continuó la canción.- ¡y cuéntame la verdad! - ahora cantamos los dos al unísono.

Lu nos miraba feo y prefirió seguir en su celular, yo sabía que su relación con Chris se deterioraba poco a poco, más porque él nunca tenía tiempo para ella y viceversa. Que triste.

- Auch.- dijo Joey de la nada y acomodándose en su silla.

- ¿Qué pasa enano...? ¿Te dieron la follada de tu vida? - reí.

Volvió a mirarme feo pero luego también rió, le había atinado.

- Para mi bendición sí ¡Te dije que no moriría virgen! - gritó.

- Bueno ya se estaban tardando. Casi cuatro meses juntos y hasta ahorita lo hicieron.-

Continuamos comiendo y de la nada volvió a hablar.

- Yo sí pongo mis límites...No como otros que a la primera dicen "Te amo" -

¿Fue eso una indirecta? O no debería indignarme. No le di más importancia...no valía la pena dejar que mis tacos se enfriaran para ganar una discusión acerca de la virginidad del enano.

- Sí sí gata, tú sigue maullando.- dije.

- ¡¿Disculpa?! - me respondió indignado, tanto que casi escupe su refresco.

- Que tú sigas en lo tuyo mientras yo te miro desde acá arriba en el éxito.- continúe y él se empezó a reír.

Extrañaba esto, estos momentos donde sólo éramos él y yo, sin ningún rubio oxigenado o su amiguito el que fuma hierba. Sólo Joey y yo.

Continuamos "peleando" hasta que terminamos de comer y nos pusimos a recoger el negocio. No era la gran cosa, más que acomodar playeras o discos nuevos. Todo muy simple. No vi en qué momento Lu desapareció pero ya no estaba ahí sentada donde la había dejado...que puedo decir, anda en la edad de la punzada.

ꨄ︎𝙏𝙝𝙚 𝙃𝙮𝙗𝙧𝙞𝙙 𝙈𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 //𝘑 𝘖 𝘙 𝘌 𝘠 ꨄ︎Where stories live. Discover now