❝𝐅𝐀𝐋𝐒𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀❞ ⎜ ❝Todos te ven como el adorable e inocente solecito, pero nadie sabe que te gusta gemir mi nombre mientras me montas y ruegas por mis marcas.❞
Jaemin es tierno y risueño con todos en el instituto, lo adoran y creen q...
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Todo había vuelto a ser como al principio. Jeno caminaba al instituto con los audífonos puestos mientras ignoraba todo a su alrededor y su expresión se volvía sombría, igual que antes.
En el ultimo tiempo, muchos de los estudiantes habían comenzado a saludarlo gracias a que se la pasaba con Jaemin... ahora esas mismas personas hicieron el amago de querer saludarlo cuando lo vieron ingresar al establecimiento, pero el castaño pasó de largo sin mirarlos siquiera. No eran personas importantes, porque de hecho ni siquiera eran amigos suyos, en todo caso, sólo lo tenían en cuenta por mero interés ya que de esa forma podían tener el agrado Jaemin.
Mientras caminaba por el corredor derecho a su salón, vio de lejos a Jaehyun que iba saliendo de su propio lugar de estudio. Cuando el otro chico lo vio detuvo sus pasos abruptamente y lo miró, quizá esperando que se acercara y le hiciera problemas, pero Jeno le sostuvo la mirada unos instantes antes de entrar a su salón. No iba a hacerle problemas ni le diría nada, ¿para qué? No tenía sentido porque de todas formas la mierda ya estaba hecha.
Le estaba teniendo mucho rencor también, pero prefería guardarlo y ya no pensar en Jaehyun, ni mucho menos en Jaemin, aunque lamentablemente, compartía salón con el pelinegro así que lo seguiría teniendo cerca aun si no quería. Echó la cabeza sobre el pupitre y cerró los ojos, sintiendo la paz de estar completamente solo.
Jaemin llegó al instituto y no pasó desapercibido por nadie, porque de hecho estaba siendo un desastre andante y llamó la atención de todos. No le dijo nada a nadie, sólo caminó hasta su salón, pero antes de abrir la puerta se asomó por la ventana y vio a Jeno echado sobre su pupitre, al parecer se había dormido. Pasó saliva, tuvo reales intenciones de entrar, pero al final se vio retrocediendo para alejarse de la puerta, sentía que estaba frente a la entrada del infierno.
En ese momento, Jaehyun lo vio y se le acercó pero no dijo nada, sólo lo agarró de los hombros y lo empujó suavemente para sacarlo de ahí. Aún quedaban algunos minutos para entrar a clases, y Jaemin no tenía porqué entrar ahora y terminar más dolido al obtener la indiferencia de Park.
Lo llevó hasta el baño, en donde justo había un grupo casi escondido al fondo riéndose mientras fumaban.
—Salgan —demandó el castaño, y los chicos estuvieron a punto de negarse pero vieron que era Jaehyun, y efectivamente se veía enojado, mejor salían de ahí.
Se quedaron solos sumidos en un silencio algo tenso. Jaemin estaba apoyado contra la pared con la vista baja, y Jaehyun no necesitaba que lo mirara de frente para ver su mirada triste, porque sólo viéndolo de perfil podía notarlo.
— Ya no tienes que estar cerca suyo —fue lo primero que dijo desde su lugar, desviando la vista del cuerpo casi encogido del pelinegro.
— ¿Entonces qué debería hacer? —preguntó en un susurro.
