❝𝐅𝐀𝐋𝐒𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀❞ ⎜ ❝Todos te ven como el adorable e inocente solecito, pero nadie sabe que te gusta gemir mi nombre mientras me montas y ruegas por mis marcas.❞
Jaemin es tierno y risueño con todos en el instituto, lo adoran y creen q...
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Jaemin se bajó del coche y cruzó la calle para entrar al aeropuerto. Su chófer se fue con la indicación de volver cuando le avisara, porque no sabía cuanto tardaría y no quería hacerlo esperar.
Ingresó al enorme lugar y miró los vuelos en la pantalla sobre su cabeza, intentando averiguar en donde estaría Jaehyun esperando. No habían vuelto a hablar, así que no sabía realmente a donde ir por lo que le hizo caso a lo que leyó y comenzó a caminar a paso rápido, viendo por todos lados. Al cabo de unos minutos, finalmente reconoció el cabello castaño y esa chaqueta que ya se la había visto varias veces.
— ¿Llevas mucho esperando? —preguntó abruptamente mientras se sentaba a su lado.
— Jaemin —mencionó el castaño sorprendido de verlo. Se quitó los audífonos y lo miró unos segundos —, pensé que no ibas a venir.
— ¿Por qué no? Te dije que vendría —dijo sonriendo mientras se acomodaba en la silla a su lado.
— Jeno...
— Sabe que estoy aquí, no te preocupes —aclaró al instante.
Se quedaron un momento en silencio. Repentinamente era extraño estar así luego de lo sucedido, a pesar de que continuaron hablando y viéndose a veces en el instituto cuando todo estaba mal, ahora se sentía extraño. Quizá porqué Jaehyun se iba por un tiempo y no sabía cómo decir todo lo que necesitaba que Jaemin supiera. Seguramente nunca iba a poder disculparse de forma correcta y hacerle saber a ambos que realmente estaba arrepentido de lo sucedido.
— Me alegra que hayas regresado con Jeno —dijo de la nada, manteniéndose tranquilo en su lugar con los brazos sobre su estómago y las piernas estiradas, totalmente despreocupado y apacible —, son mejores juntos, la verdad.
— Lo sé... —murmuró sonriendo —, nos vamos a Suwon para cuando empiece la universidad.
— ¿En serio? —inquirió mirándolo sorprendido, ganándose el asentimiento del rubio —, apuesto que le insististe para que te deje ir con él —afirmó sonriendo divertido.
— ¿Tan obvio soy?
— Sí... bueno, no lo sé, porque yo haría lo mismo si mi pareja se fuera a otro lado a estudiar. No me gustaría estar lejos.
— ¿Y por qué te vas a América? —indagó enseguida Jaemin mientras ladeaba su cuerpo y lo miraba con atención, totalmente intrigado.
— Papá llamó hace unos meses y dijo que me necesitaba de vuelta en América. No sé para qué, pero él no suele pedirme que deje Corea por nada, así que debe suceder algo. Le dije que iría dentro de poco, y al final me decidí por irme ahora.
— Espero que no suceda nada malo.
— Yo también lo espero.
Volvieron a quedarse en silencio, pero no duró mucho cuando el móvil de Jaemin comenzó a sonar y supo inmediatamente que era Jeno quien llamaba.
