❝𝐅𝐀𝐋𝐒𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀❞ ⎜ ❝Todos te ven como el adorable e inocente solecito, pero nadie sabe que te gusta gemir mi nombre mientras me montas y ruegas por mis marcas.❞
Jaemin es tierno y risueño con todos en el instituto, lo adoran y creen q...
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La vista en esos momentos estaba siendo increíble, tanto que no se abstuvo de sonreír casi perdido en el paisaje mientras sus pies se movían suavemente, meciéndose como si de un niño se tratara.
Apretó con precaución el móvil en una de sus manos y enseguida lo alzó para ver la pantalla y marcar el número de Jaehyun. En la mañana no se había despedido de él, y debía hacerlo, o al menos decirle que ya no lo vería.
Sólo tuvo que esperar un tono porque no demoró en oír la voz de Jaehyun al otro lado de la línea.
— Jaemin—saludó, y el rubio no necesitó tenerlo enfrente para saber que sonreía.
— Hola —saludó curvando sus labios ligeramente —, sólo te llamaba para decirte que ya no iré al instituto.
— ¿Eh? ¿Por qué? ¿Pasó algo?
— Me cambié a un curso especial. Es que sino debía dejar pasar el año y empezar de cero, y no quise, así que decidí inscribirme a un curso especial para terminar todo bien.
— ¿Pero por qué? —preguntó preocupado.
Jaemin en ese momento se mantuvo en silencio, viendo hacia abajo y encontrándose con todas las luces de la ciudad. Parecían luciérnagas en medio de la noche, y le gustaba, incluso los vehículos que desde su lugar se veían como hormigas, no tan pequeños pero apenas los vio fue en lo primero que pensó.
— Decidí terminar todo —respondió —, no sé si deba despedirme de tí, es sólo que...
— No te despidas, de todas formas iré a verte cada vez que pueda, lo sabes.
— Lo sé, es que después de todo lo que ha pasado... se siente raro.
— Me alegro que lo dejaras ir, sólo te estabas haciendo daño —dijo en el momento.
Jaemin pasó saliva y apretó los labios. Sus ojos ardieron por la repentina brisa que acarició sus ojos ya húmedos. Iba a ser la última vez que llorara por Jeno.
— Él está con Mark ahora, y yo lo amo... p-pero... —sorbió su nariz y sostuvo más fuerte el aparato para evitar que se le cayera —, si es feliz con alguien más entonces debo hacerme a un lado, además... ya entendí que me odia y no me necesita para nada.
— ¿Con Mark? Jaemin, ¿qué ha pasado? —interrogó rápidamente.
— Lo que debía pasar, nada más —declaró respirando profundo —. Tengo que colgar.
— Te llamaré luego, y quizá mañana vaya a verte para que hablemos bien.
— Sí —musitó sin más, y al instante cortó la llamada.
Todo su cuerpo tembló en un escalofrío cuando otra brisa fría lo acarició. Se abrazó a sí mismo y enfocó la vista en el vacío, viendo apenas a la gente que caminaba o los vehículos que circulaban.
