Una Semana Sin Dazai

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Dedicado a mitsuki_osita03

Cómo prueba de tomarle más amor y cariño a su hijo, Odasaku tomó una difícil decisión.

Informó a su ahora esposa, Kouyou, que estaría ausente durante una semana y con quién estaría. Nada más y nada menos que con su primer hijo, Osamu, aquel chico del que es madre y no un padre, mismo al que debía aprender a amar más como a su nuevo bebé, aún cuando las circunstancias en las que fue concebido fueron terribles.

Pasaría una semana con Dazai, en una casa no muy grande, pero apta para dos. Se sentía incómodo de tener la única compañía de su hijo mayor, y más si éste estaba enterado de su abandono hace varios años.

— Osamu-kun...

Terminaba de lavar los trastes después de la cena. Le apenaba hablarle al castaño.

Dazai estaba bastante serio desde que llegó a ese lugar. Extrañaba mucho a Chūya y a los niños. Su gesto era triste, pero debía soportar seis días más.

— ¿Sucedió algo, mamá?

Preguntó sonriendo con esfuerzo, aproximándose al mayor. Oda sacó de una cajita una cadena de oro que pudo comprar con sus ahorros, la cual tenía una letra O.

— Esto...

Puso la cadena al joven adulto y la abrochó bien. Posó sus manos sobre los hombros del menor y lo miraba a los ojos con seriedad.

— ¿Es un regalo?

— Sí. Quiero que lo atesores toda la vida, Osamu-kun. Sé que como madre he Sido una basura. Pero en verdad quiero hacerlo bien. No tengo ni idea pero, dame la oportunidad de cambiar y de intentar hacerte feliz.

Sin pensarlo, besó con cariño la frente de Dazai, y notó que éste derramaba lágrimas.

— ¿Osamu?

Dazai no respondió, simplemente abrazó al adulto con fuerza, mientras lloraba. Había cosas muy horribles que debía olvidar y que no sería para nada fácil.
El pelirrojo acariciaba la cabeza y cabellera de su hijo, con sumo cuidado. Buscaba la manera de consolarlo pero, correspondiendo al abrazo era siempre la mejor opción.

— Chūya fue deseado por sus padres, mamá Odasaku... Kouyou-san está muy feliz con su existencia y ahora con la de ese bebé. Pero yo... Demon te hizo mucho daño, y al darme a luz tú... Debiste odiarme y maldecirme mucho por ser hijo de ese tipo... ¿No es así? Por eso me abandonaste...

Sollozaba. Las lágrimas de Oda empezaron a salir de sus ojos, pero se esforzaba por mantenerse fuerte y firme ante lo que venía.

♥♥♥

Mientras tanto, en casa de Chūya y Dazai...

El pelirrojo se encargaba de dar un baño a sus pequeños retoños. Terminaba con Atsushi. Le puso su talco y su ropita, dejándolo fresco y cómodo.

— Listo, Atsushi. Puedes ir a jugar con tigre.

— ¡Shii! ¡Byakko! ¡Ju-guemosh!

Le entregó el peluche, el cual el niño abrazó al instante.

Chūya buscaba con la mirada a Ryūnosuke, ubicándolo detrás de una cortina, "muy escondido". Sonrió. Sabía el reto que tendría segundos más tarde.

Se aproximó al lugar y descubrió a Ryū, jalando de la cortina.

— ¡Te encontré, pequeño imbañable! Vamos, debes quedar limpio como Atsushi.

FAMILIA IMPROVISADAWhere stories live. Discover now