SK SOUKOKU

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La pareja se había quitado su ropa de mujer, cambiándola por ropa masculina a la que estaban acostumbrados, así como también, eliminaron cualquier maquillaje que haya quedado en sus rostros, para así salir y poder sentarse a comer en el restaurante, sin llamar la atención.

Ryūnosuke estaba sentado en una silla para niños pequeños, al igual que Atsushi. Ambos comían alimentos adecuados para su edad, pero el peligris recibía la ayuda de Chuuya, quien le daba papilla con una pequeña cuchara.

Atsushi balbuceaba mientras movía sus brazos, pidiendo más comida.

- Vas a convertirte en una albóndiga rodante si sigues pidiendo comida, Atsushi-kun. ¿De verdad sigues con hambre?-. Dijo Dazai con cariño, limpiando con un pañuelo las mejillas sucias del niño.

- ¿Ustedes son Soukoku?-. Se acercaron un grupo de jóvenes adolescentes, al igual que Chuuya y Dazai. Los habían reconocido por los niños, logrando conocer sus rostros verdaderos detrás del maquillaje de señorita.

Chuuya tosió nervioso, limpiando su boca y mejillas con un pañuelo. Se agachaba lo más que podía para no ser reconocido bien por su rostro real. Se avergonzaría de ello más tarde, estaba seguro.

- Sólo yo. Soy Dazamu-. Se presentó con su nombre abreviado y artístico, sin evidenciar a Chuuya. No quería avergonzarlo, si todo eso había sido su idea.

- ¡Eso es genial!

- ¡Seguro crecerán rápido como banda! ¡Ustedes son geniales!

- ¿Y Nakachuu-san? ¿Dónde está él? ¡Es tan lindo!

- Si Nakachuu-san fuera una chica, todas estaríamos celosas y preocupadas de que podrías enamorarte de ella. Es tan linda como chica. Es un alivio que no lo sea.

Comentaban. Aunque no era muy notorio, Chuuya tenía varios admiradores varones que lo consideraban una chica con voz gruesa, y estaban dispuestos a conocerlo en persona en uno de sus próximos y primeros conciertos en vivo. Por su parte, las chicas estaban alegres de que Nakachuu no fuera una jovencita, porque según ellas, podría quitarles al joven atractivo que se ocultaba detrás del disfraz de Dazamu.

Para su mala suerte, "Dazamu" estaba completamente enamorado de "Nakachuu", y desde antes de formar esa banda. Además, compartían a dos hijos, otra de las razones por las que no podían separarse por más que Chuuya "lo deseara".

💕

Las horas pasaron. Estaban en un hotel en Tokio, compartiendo una habitación de dos camas. La tarde del día siguiente tendrían su primera presentación, su concierto début, y debían dormir temprano. Pero con un par de niños pequeños les era casi imposible.

- ¡Mami! ¡Juguemos!-. Subió a la espalda de Chuuya, quien estaba sentado a una orilla de la cama, y comenzó a montarlo como si de un caballo se tratara. - ¡Caballito!

- ¡Oye! ¡Dazai, haz algo!-. Se quejaba, teniendo "al mocoso" sobre su espalda, quien lo había obligado a recostarse en la cama para hacer de caballo.

- Si tú lo dices-. El vendado tomó a Atsushi y lo subió en la espalda de Chuuya, detrás del pelinegro. - Lo siento mucho, Chuuya. Eres el nuevo juguete de los niños.

Chuuya gruñó, sentándose de repente con toda intención de hacer caer a los niños sobre la cama. Y lo hizo. Ryū y Atsushi cayeron sobre la cama, riendo divertidos. Jugaban entre ellos. Milagrosamente el pelinegro no estaba llorando.

- Mocosos molestos. Salieron a tí, idiota-. Murmuró. Acomodando su ropa arrugada por los niños.
Dazai sonreía. Amaba verlos a los tres convivir. En realidad, amaba a su familia, su pequeña gran familia que había formado con Chuuya accidentalmente.

FAMILIA IMPROVISADAWhere stories live. Discover now