BEHIND CLOSED DOORS 3 | DRACO MALFOY ✓

𝟏. 𝐍𝐎𝐓𝐄 𝐍' 𝐖𝐈𝐍𝐄

AnnaLeigh Malfoy

—¿Lo tienes todo?.—Pregunté, enderezando el cuello de su polo rosa, el expreso de Hogwarts humeaba y zumbaba con los estudiantes delante de nosotros.—¿Toda tu ropa y todos tus libros?.

—Sí, mamá.—Elora puso los ojos en blanco con una sonrisa.—Ahora vete antes de que papá se vaya sin ti.—se rió, el sonido que había estado llenando mis oídos durante los últimos meses, uno que siempre extrañé cuando ella se fue, cuando ambos se fueron.

—Bien bien.—sonreí y la envolví en un fuerte abrazo.—Escríbeme tan pronto como llegues y por favor cuida a tu hermano.

—¡De acuerdo, ahora déjame ir!.—ella jadeó.—¡Me estás avergonzando!.—Ella chilló, haciendo todo lo posible por zafarse del fuerte agarre de mi abrazo.

—¡Te amo!.—Grité con una sonrisa descarada.

—¿Por qué siempre soy yo? ¡Ve a avergonzar a Lorenzo!.—Se apartó de mí con el ceño fruncido enfadada.

—Tu hermano tendrá su tiempo. Está allí haciendo que el chico hable de tu padre.—Asentí con la cabeza hacia la izquierda, donde podíamos ver a Draco y Lorenzo en la multitud distante, hablando de lo que sea que hagan.—Pero en serio, mira fuera por él.

—Lo haré.—sonrió, viendo como Draco y Lorenzo se dirigían hacia nosotros.

—¡Y tú!.—Envolví a Lorenzo en un abrazo igual de fuerte.—Te diviertes mucho, cariño. Te amo.

—Yo también te amo, mamá.—dijo tímidamente.—Tengo que irme antes de que Xavier suba al tren antes que yo. ¡Hicimos una apuesta!.—Juntó las manos antes de soltarse de mi abrazo y salir corriendo al tren.

—Elora.—dijo Draco, captando nuestra atención.—Cualquier cosa sale mal o nos necesitas en cualquier momento, no dudes en enviar una lechuza y absolutamente ningún chico hasta que tengas 28.—se inclinó y le dio un beso en la mejilla.—Lo digo en serio, Elora. Mattais te pone un dedo encima, y se lo cortaré.

—¡Papá! Dios.—Elora miró a su alrededor con los ojos muy abiertos, asegurándose de que nadie escuchara lo que acababa de decir.—Es solo mi amigo.

—Eso es mierda.

—Draco.—fruncí el ceño mientras le tocaba el costado de la cabeza. Puso los ojos en blanco y volvió a mirar a Elora.

—Te amo y me divierto.—finalmente sonrió antes de dejarla en su camino. Observamos hasta que las puertas del tren se cerraron, el fuerte silbido sonando en mi cabeza al igual que la primera vez que estuve en esta plataforma hace 22 años, mirando con una lágrima escapando de mi ojo mientras saludaban y viajaban por la vía.

Un año más.

—Gracias a la mierda que se han ido.

—Mierda, ¡Kehlani!.—Puse una mano en mi pecho, exhalando pesadamente—No puedes simplemente venir detrás de mí así.

—Lo siento, amiga.—se rió.—Pero honestamente. ¿Qué tan bueno es?.

—No, los extraño demasiado.—Negué con la cabeza y entrelacé mi brazo con el de ella.—La mansión es demasiado tranquila sin sus bromas.

—No puedo decir lo mismo de los míos. Quiero decir, los amo con todo mi corazón, pero Merlín, ¡me vuelven loca!.—Ella exclamó.

—Eso es algo con lo que no puedo relacionarme.—dije con una sonrisa maliciosa.

—Oh, dímelo.—sonrió, envolviendo su brazo con fuerza alrededor del mío también.

—La otra noche, justo después de la cena. Los niños se habían ido a la cama y luego Draco y yo—