BEHIND CLOSED DOORS 3 | DRACO MALFOY ✓

𝟏𝟏. 𝐃𝐀𝐙𝐄𝐃 𝐀𝐍𝐃 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐔𝐒𝐄𝐃

[menciones leves de agresión sexual]

AnnaLeigh Malfoy

—Las drogas desaparecerán en cualquier momento y ella luchará, ¿entiendes?.—Amortiguado, doloroso, me dolía el pecho, todo lo que veía era negro, los latidos de mi corazón sonaban débiles en los tímpanos y no podía pensar.

No pude evocar ningún pensamiento, no pude visualizar, mis músculos se contrajeron dolorosamente. Me sentí atada, no podía moverme y cada parte de mí estaba gritando.

¿Qué sucedió?

—¿Soy solo yo o los dormitorios son más pequeños ahora?.—Le pregunté a Kehlani mientras caminábamos por el dormitorio de Elora y Nevaeh.

—No, son más pequeños.—respondió, pasando su mano por la parte superior de las sábanas de Nevaeh.—También huele mejor.

—No, es solo porque teníamos chicos malolientes en nuestro dormitorio las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Siempre olían así, como nuevos.—corregí mientras inspeccionaba su estantería llena de libros llenos de polvo que no había tocado en todo el año.—No sé por qué tienes estos. No te gusta leer.

—No es cierto.—se defendió.—Simplemente no me gusta leer libros de texto.—se encogió de hombros, arrebatando el libro que tenía de mis manos.

—Elora.—la regañé, pero decidí dejarlo pasar y caminé un poco más por su habitación.

—¡Tu baño huele estereotipadamente a rosas!.—Lorenzo gritó y, no 10 segundos después, escuchamos el choque de algo que golpeó el suelo de cerámica.

—¡Enzo... mamá! Lorenzo está tocando mis cosas.—resopló Elora, irrumpiendo hacia el baño y abriendo la puerta del todo.—¡Vete! ¡Fuera!.

—Lorenzo, sal de las cosas de tus hermanas.—dije sin pensar mientras miraba las fotos que tenía en su cajón. Había una foto de Draco y yo, una de ella y sus amigos y otra de ella y Lorenzo cuando eran bebés.

—Nev.—me acerqué a ella y le di un codazo en el hombro mientras Kehlani seguía mirando alrededor.—¿Dónde está tu hermano?.

—No lo sé.—se encogió de hombros.—Lo último que vi que estaba en lo suyo, en Herbología.—sonrió antes de caminar hacia Kehlani.

Observé mientras conversaban, fue increíble, ver lo grandes que se veían, cómo actuaban y hablaban. Se sentía como si fuera ayer que estaba sosteniendo a Elora en mis brazos, dándole de comer con un biberón.

Sonreí y de repente sentí ganas de orinar. Me mordí el labio inferior y vi que estaban inmersos en una conversación. Solo estaría ausente cinco minutos, así que sin que se dieran cuenta, me di la vuelta y salí del dormitorio.

Caminé de regreso a la sala común, con cuidado de no molestar a los que estaban estudiando o leyendo antes de salir y cruzar el pasillo, hacia el baño de prefectos.

Pasé junto a los estudiante, sin prestarme atención mientras corrían para llegar a sus clases. Sonreí para mí mismo, este lugar no ha cambiado ni un poco y realmente lo extraño a veces.

Fue cuando todo era sencillo.

Resoplé y giré a la izquierda por un pasillo desierto, estaba vacío y silencioso cuando las clases comenzaban y la mayoría de los pasillos estaban vacíos ahora.

Y luego lo sentí.

Se sintió como una fracción de segundo, un abrir y cerrar de ojos y estaba luchando. Pateando y tratando de gritar en su fuerte agarre. No llegué muy lejos antes de sentirme adormecida, mis músculos se relajaron y mis gritos ahogados se detuvieron, mi visión comenzó a vacilar, lo último que vi antes de que todo se volviera negro fue el tenue contorno de sus zapatos.