BEHIND CLOSED DOORS 3 | DRACO MALFOY ✓

𝟓𝟏. 𝐓𝐇𝐎𝐒𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐋𝐄𝐀𝐒𝐓 𝐄𝐗𝐏𝐄𝐂𝐓

AnnaLeigh Malfoy

Caminamos en silencio la mayor parte del tiempo.

Solía ​​​​estar acostumbrado al silencio, pero con el paso de los días, y especialmente recientemente, he sentido que le tengo miedo al silencio porque nada bueno sucedió después.

La mano de Draco estaba en la mía, tratando de consolarme de la mejor manera que sabía que podía pero aún me sentía inquieta. Siento que estoy destinado a estar siempre inquieto y fuera de mi mente.

Como si todo finalmente hubiera cobrado su precio.

Es casi como si estuviera acostumbrado a la sensación. Nunca se sintió bien, pero al menos ya no fue una sorpresa cuando sentí que mi estómago se revolvía y mi cabeza daba vueltas.

—¿Qué tienes en mente?.—preguntó Draco al notar mis ojos pegados al suelo mientras caminábamos por el pasillo.

—¿Qué no está en mi mente?.—Respondí y lo miré por un breve momento.—Sería una mejor pregunta para hacer.

—Desearía que no tuvieras que hacer esto.—dijo.—Odio tener que sostener tu mano en esto. Odio tener que ver la expresión de tu rostro.

—Lo odio tanto.—dije y fui a hablar de nuevo hasta que noté que el Sr. Trotter se detuvo justo frente a nosotros en una puerta pesada, de cobre y cerrada.

—Si esto es demasiado, házmelo saber y nos iremos.—dijo mientras hurgaba en su bolsillo antes de sacar una pequeña llave dorada.

—¿Está cerrado con una llave?.—Pregunté con curiosidad.—¿No debería estar atado con magia de algo?.

—Lo era, pero es muy hábil en la magia sin varita y ha roto la custodia más de una vez.—dijo y empujó la llave a través del pequeño orificio en el mango.

Sostuve la mano de Draco con más fuerza, el temor de que fuera alguien que realmente conocía o alguien cercano a mí, estaría sentado en esta celda.

¿Qué iba a decir? ¿Qué haría y cómo me sentiría?.

Pero cuando abrió la puerta, aparte de sentirse traicionado y molesto.

Estaba confundida.

Solté la mano de Draco y me acerqué, preguntándome si mis ojos me estaban engañando o si esto era real.

—¿Lo conoces?.—preguntó el señor Trotter detrás de mí.

Lentamente asentí con la cabeza y volví a mirar a Draco, quien tenía la misma mirada de confusión. Pasó junto al señor Trotter y lo examinó de cerca y, por primera vez en mucho tiempo, Draco parecía absolutamente sin palabras.

—Wow.—susurré y casi me reí.—¿Estás bromeando?.

—¿Nombre?.—preguntó el señor Trotter.

—Laten.—respondí y al escuchar su nombre, el hombre del piso nos miró.—El esposo de mi madre.

—Eso es imposible.—Draco negó con la cabeza y se agachó al nivel de Laton.—Es un muggle que tu madre conoció en Las Vegas.

—Él no es un muggle, Sr. Malfoy, se lo puedo asegurar.—dijo el Sr. Trotter y se empujó entre Draco y yo.—Ha sido juzgado por abuso de drogas y uso ilegal de la maldición imperial, pero escapó de la custodia hace un año.

Fruncí el ceño y, sin pensar, abofeteé a Laton en la mejilla. Él gimió y se echó hacia atrás, agarrándose un lado de la cara con la mano.

—¡Te casaste con mi madre, pedazo de mierda!.—Escupí y fue entonces cuando Draco se puso de pie y se paró frente a mí antes de que pudiera abalanzarme de nuevo.—¿Fue todo una estratagema para llegar a mí?.