𝟐𝟐. 𝐈 𝐒𝐄𝐄 𝐃𝐄𝐀𝐃 𝐏𝐄𝐎𝐏𝐋𝐄

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Draco Malfoy.

Mierda.

¿Qué hice?

Pasé los últimos 20 minutos paseando por la cocina. Nonn solo le dije a mi esposa que era su culpa que mi hijo se suicidara...

¿Lo hice?

No quise decir eso. Al menos, creo que no quise decir eso. No sabía cómo pensar en este momento. La mirada que me dio AnnaLeigh antes de irse, no estaba enojada, no estaba triste.

Estaba herida y simplemente no podía soportar la idea de que la hice sentir de esa manera. Ahora estaba en casa de Kehlani, probablemente bebiendo para disipar sus problemas por mi culpa.

¿Por qué eres tan idiota Draco?

Estaba cocinando a medias. Tratando de tomar mi mente si las cosas de la manera más segura posible, pero simplemente no pude. Necesitaba hablar con ella, disculparme pero también la conocía y ella necesitaba tiempo.

La casa estaba en silencio. No había estado tan tranquilo en mucho tiempo y me hizo sentir incómodo. No siempre fue así, solía amar el silencio, pero ahora, solo me recuerda cuánto realmente necesito a mi familia a mi alrededor y depender de otras personas no era algo que Draco Malfoy hiciera.

Bueno, hasta ahora.

No. Necesito hablar con ella.

—A la mierda con esto.—Dejé el cuchillo que estaba usando para cortar zanahorias y apagué la estufa. Me di la vuelta y agarré mi abrigo del banco antes de aparecerme en el lugar de Kehlani.

Aterricé justo en su frío porche delantero. Me tomó un segundo llamar a la puerta porque sabía que Anna le contó todo y que iba a ser difícil convencer a Kehlani de que me dejara entrar.

Pero llamé de todos modos.

—¡Voy!.—La escuché gritar antes de sus pasos apresurados hacia la puerta y finalmente abrió.—Hola—

—Kehlani. Solo déjame—

—No.—sonrió y cerró la puerta en mi cara. Respiré pesadamente antes de tocar de nuevo.—Draco, lo juro...

No escuché en cambio, la empujé y entré en la casa.

—Perdón.—se burló.—No puedes irrumpir aquí, Draco—

—¿Dónde esta ella?.—Pregunté, ignorando lo que estaba diciendo.

—¿De verdad crees que te voy a decir eso?.—Se rio sarcásticamente.—Tu, señor, no me conoces en absoluto.—me dio una palmadita en el hombro y pasó junto a mí.

—¡Anna!—Llamé a la mansión.—Anna.—Entré en la sala de estar y la cocina, sentándome para ella.—¡Anna, por favor!.—Prácticamente salté las escaleras y miré de puerta en puerta hasta la habitación de Nevaeh, donde en realidad golpeé.—Anna.

—¿Estás listo para hablar como un adulto?.

Ahí está ella.

—Solo—exhalé.—Solo quiero explicarte. Por favor háblame.

—Puedes pasar.—dijo y fue entonces cuando giré la manija y abrí la puerta.

Para mi sorpresa, también estaba Elora.

—Hola, cariño.—dije en voz baja, dándole una cálida sonrisa a pesar de la situación.

—Hola papá.—dijo enana antes de pasar junto a mí y salir de la habitación.

—Está enojada.—noté y miré a Anna.—¿Por qué está enojada?.

—Es una adolescente, Draco.—suspiró Anna y se puso de pie.—Siempre está enojada.—Dejé escapar una pequeña risa para aligerar el ambiente pero no funcionó. Siguió mirándome con fastidio.

BEHIND CLOSED DOORS 3 | DRACO MALFOY ✓Où les histoires vivent. Découvrez maintenant