D I E C I S É I S

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Lastimosamente, al salir de la casa, el desfile ya está por culminar, aunque logramos ver la última super modelo caminar, brillando como nadie en un atuendo en colores violetas y verdes, colores los cuales son tendencia en la temporada.

Nuevamente la voz de Horacio se escucha.

—¡Blair Manson!

Es un bonito vestido largo, negro en su mayoría, exceptuando las mangas cortas que caen por el hombro de la modelo, en colores tenues, de la misma paleta que adornan el final del vestido, haciéndolo lucir como un flor hermosa, exótica y única, un cuello en v hasta el final del esternón, dejando ver el centro de su pecho, que brilla tenue por el maquillaje puesto en ese lugar.
El difuminado por lo menos desde las rodillas hasta el final, me deja atónita, porque está perfectamente hecho, como si de un dibujo se tratase y no una tela.

—Es precioso.—Murmuro, pérdida en la belleza de la prenda.

—Lo es.—Dice Evan aún a mi lado.—Deberíamos volver a nuestros puestos.

Asiento y caminamos juntos hasta nuestros lugares, donde le aviso a mi hija que volví, aunque ella parece tan hechizada por ese vestido y la forma en la que hace lucir a la modelo que no me presta mucha atención.

Cuando la pasarela se enciende completamente, Horacio despide a todos, solo quedamos los diseñadores, algunos organizadores y el dueño de la mansión.

—¿Quieres decir que no hay nadie que sepa quien es la dichosa Blair Manson?

Escucho a Jackie reír.—¡Hombre! ¡Lexy!

Observo a Evan de pie hablando con Matt y me tenso. Ese chico más que mi chófer es como un hermano, y que parezcan amigos me incómoda, me hace estremecer.

Me fuerzo a sonreír.—¡Horacio!

El hombre besa mi mejilla y al parecer, mi pequeña hija llama su atención. Se agacha hasta su altura, mirándola fijamente y joder, él es un hombre atractivo, joven, llamativo, puedo entender que aún una niña de casi seis años se quede embelesada.

—Uy, y este cachorrito tan lindo.—me hija se sonroja cuando el pellizca su nariz.—¿Es tuyo?

—No te refieras a mi hija como un animal, por favor, Horacio.

Él se ríe.—Perdona, así que...¿tu hija?

Asiento.—Mia, dile hola a Horacio.

—No sabía que tenías una hija, Lexy.—Murmura.

—Solo un par de personas lo sabían, no es nada personal.

—¿Personal? Intentamos tener una relación hace un año y no supe que tenías una hija.—Jackie está tratando de contener la risa. Es cierto lo que él dice, pero en ese entonces, hubiese destruido el mundo de tan solo pensar en mi vida siendo expuesta.

Acaricio su mejilla.—Pero fue un intento, no una oficial.

Sonríe.—Touché.

Fue un evento muy bonito, felicidades y oye, también felicidades por su nueva película.

Se sonroja.—Calla, Lexy, me pones nervioso.

Se acerca y me da un beso en la comisura, me alejo sin querer.

Sonrío incómoda.—Debemos irnos.

Asiente, tomo a Jackie del brazo y la jalo hasta estar lejos.

—Mia, mami va a decir una palabrota que no debes repetir, ¿okay?

Asiente, obediente.

—¿Que carajos fue eso?

Jackie suelta una carcajada estruendosa.—Creo que eso, cariño, es una invitación a hacer el ñaca ñaca horizontal.

Bella Donna [COMPLETA]Where stories live. Discover now