T R E I N T A Y U N O

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Termino de acomodar mi cabello en una coleta alta, y observo a Evan, nuevamente acostado en la cama, solo que esta vez ambos estamos recién duchados y vestidos decentemente. Tiene sus ojos cerrados y sus gafas puestas, es muy guapo, es tierno, y otra vez compartimos la ducha, y me enjabonaba el cuerpo con cuidado, casi adoración y jamás había sentido ese tipo de conexión con alguien, se sentía correcto, se sentía como encajar con alguien, y él me amoldó a su ser, casi me obligó a bajar cada muro de mi muralla a martillazos. Lo que hizo por mi anoche, en definitiva tocó algo en mí que desconozco, y es como un paz interior, me gustó sentirme protegida, me gustó que Evan Beily me sostuviera.

—¿Evan?—susurro cerca de su rostro tratando de despertarlo con suavidad, él me roba un beso con un movimiento rápido.—Eres un bobo, muero de hambre, ¿vamos a desayunar?

Se levanta y me toma de la mano para bajar hasta la cocina, a mitad de camino nos encontramos a Martha y a Mía regresando de la compra por lo que puedo deducir.

—Buenos días, amor.—beso la frente de mi hija en cuanto la veo. Ella choca sus puños con los de Evan, quien la alza y lleva a la cocina entre sus brazos.

—Buenos días bellas damas, ¿como amanecieron el día de hoy?

—¡Yo bien!—dice entusiasta mi pequeña.

—Buenos días, Evan, Alexis.—nos saluda.—Fuimos al supermercado, porque supuse o más bien oí que estaban ocupados y no quería traumatizar a la niña.

La observo horrorizada, Evan también se queda estupefacto.

Martha suelta unas carcajadas tremendas.—Los atrapé.

Evan también ríe pero yo estoy sonrojada a más no poder y quiero hundir mi cabeza bajo la tierra.

—¿Que vamos a desayunar?—Pregunta Mia, rompiendo el momento incómodo.

Desayunamos entre conversaciones amenas, riéndonos con alguna historia que Mia nos cuenta, incluso Martha tomó asiento luego de que Evan insistiera, y a pesar de que esa batalla yo la había perdido contra su orgullo, lo hizo.

Por la tarde, luego de ver una película animada con Mía mientras Evan y ella discutían sobre si tenía sentido o no lo que estaba pasando, al final mi hija cedió y murmuro un: "Es una película", a lo cual Evan solo soltó carcajadas porque era tonto discutir con una niña de su edad.

Ella sigue enfocada en su película y yo me tomo el tiempo de analizar el perfil de Evan Beily, es muy atractivo, su barba está más poblada que de costumbre, pero nada exagerada, sus cejas también bien distribuidas, sus gafas ajustadas a su nariz, sus cabello rubio a la luz del sol, peinado ligeramente de lado con goma de cabello.

Sonríe y gira a verme, al parecer, descubriendo mi escrutinio, extiende su mano y acaricia con su pulgar mi barbilla y peina los cabellos que caen cerca de mis labios, la ternura en su gesto y en sus ojos me conmueve. Respondo su gesto reclinando mi rostro contra su tacto.

Evan me tiene.

Y me aterra, me electrifica, me hace sentir indefensa pero a su vez protegida, me hace sentir nervios, pero también me da paz, me dan ganas de dormir abrazada a él pero también saltarle encima y quitarle toda la ropa.

Estoy enamorada de Evan Beily.

Y no hay un atajo para huir, no hay vuelta atrás.

—Invité a Jacky a cenar, me gustaría que se conocieran realmente...es importante, ella es casi como una hermana, y además, ya conociste a todo mi deficiente círculo familiar en el que mi amigo es mi chófer, mi nana es mi cocinera y mi mejor amiga es mi socia.

Bella Donna [COMPLETA]Where stories live. Discover now