Bella Donna [COMPLETA]

T R E I N T A Y D O S

Evan.

La observo dormir durante horas, su rostro me transmite tanta paz como esta madrugada logró hacerlo, mi completa atención estaba en sus suaves respiraciones y el subir y bajar de su pecho.

Alexandra es una mujer despampanantemente hermosa, peculiar desde cualquier ángulo en el que la mires, es talentosa en lo que hace, es un ángel y por fin las palabras habían sido dichas y creo que nunca había estado tan feliz o por lo menos, no lo recuerdo justo ahora.

Mamá:
Feliz día de gracias, mi pequeño amor.

Yo:
Feliz día mamá, hoy no estaré con ustedes, principalmente porque no estoy en el país, pero espero que sepan que agradezco infinitamente por la familia que tengo.
Los amo.

Mamá:
¿Como que no estás en el país, jovencito? ¿Me estás diciendo que te fuiste a ver a esa mujer otra vez?

Yo:
Así es, prometo presentarlas lo más pronto posible, pero por ahora, lo único que puedo decir es que estoy enamorado hasta las entrañas y somos una pareja oficial.

Mamá:
Espero que ella sea tu lugar feliz, mi vida, mereces tener un amor tan bonito como el mío y de tu padre.

Sonrío y dejo de escribirle, para ponerme a buscar servicios de limpiezas que nos ayuden a mover los escombros y empezar a movilizar la remodelación. Pido cotizaciones en varios lugares y se las envío a Jacky una vez encontré la más indicada.

Otra de las cosas que tengo para hacer el día de hoy, es recoger el regalo de cumpleaños para mi angelito que estuve rogando para comprar y que definitivamente ahora es más preciado. Salgo de la ducha, me pongo los pantalones y me fijo que ella siga durmiendo para divagar un poco en su lugar de trabajo, cientos de papeles adornan la mesa, en ella, hay  varias paletas de colores y recortes de diferentes telas, pilotos, lápices de todo tipo de color y varios borradores. Un poco apartados varios bocetos de vagas figuras masculinas, en una de ellas, lo que reconozco como mi perfil, cosa que me hace reír. Es en serio atrapante los colores, diseños y recortes en cada uno de esos dibujos y lo mejor del caso es que ella puede sacar todo eso y más en algo real.

Jamás pensé que mi vida cambiaría tanto en estos dos meses, que al final de mis vacaciones terminaría enamorado y siendo correspondido. Una parte de mí sabe que Alexandra nunca va a ser fácil de entender, mucho menos después de todo por lo que ha pasado emocionalmente, la falta de afecto por parte de sus padres, la pérdida de su hermana, su embarazo no deseado, el abandono en una primera instancia con el imbécil de Mauro, y la brecha final en su familia aportaron un granito en el gran reloj de inseguridades, pero sé que al menos lo está intentando, y si bien no reconoce con facilidad lo que es el afecto, al menos lo intenta, a su manera, con palabras o sin ellas, pero lo intenta.

Termino se vestirme, saliendo de ahí, una vez listo beso la mejilla de Alexandra y salgo tratando de no despertarla, en la entrada, casi muero de un infarto tras encontrarme a Martha barriendo la parte delantera de la casa.

—Buenos días, Evan.

Sonrío.—Buenos días, Martha, ¿Y Mía?

—Se fue hace un ratito para sus clases.

—Cierto, bueno, si me disculpas, tengo que irme, si pregunta por mí, dile que solo fui al supermercado.

—¿Okay?—Y sigue en lo suyo.

El taxi llega y le doy la dirección a la que la chica me pidió ir, una vez allá, recibo la caja y reviso que esté todo en orden antes de pasarle el dinero.